Puntos
clave en el manejo de la PCR Traumática
De cara a desarrollar
el procedimiento, es importante tener en cuenta 4 puntos clave en el manejo de
la PCR Traumática.
Es poco probable que
las compresiones torácicas sean eficaces de forma aislada en un paro cardíaco
traumático, por lo que debemos dirigir nuestros esfuerzos a abordar y tratar
las causas de la parada cardiaca traumática.
En todos los pacientes se deben considerar medidas de control de la hemorragia tales como la compresión manual o instrumental de las hemorragias, el uso de un torniquete, la aplicación del inmovilizador pélvico o agentes procoagulantes y hemostáticos si fuera accesible la hemorragia.
La descompresión
torácica bilateral empírica debe realizarse en todas las paradas cardíacas
traumáticas donde no se ha localizado la causa y se aplica el algoritmo
general, preferiblemente mediante toracostomía con tubo de tórax.
Se debe considerar la
toracotomía de reanimación para todos los pacientes con parada cardíaca
traumática con signos de vida o evidencia de contractilidad cardíaca mediante
ecografía en el lugar, especialmente en traumatismos penetrantes torácicos.
Factores
pronósticos favorables en el manejo de la PCR Traumática
Se consideran como tales,
los siguientes:
1.
Mecanismo
penetrante de lesión, particularmente torácica.
2.
Constantes
vitales en cualquier momento en la escena.
3.
Presencia
de signos vitales (cualquier movimiento espontáneo, esfuerzos respiratorios,
actividad eléctrica organizada en electrocardiograma, pupilas reactivas) en
cualquier momento desde nuestra llegada.
4.
Breve
duración de la parada cardiaca (<10 minutos).
5.
Contractilidad
cardíaca en la ecografía en la escena.
6. Tiempo breve entre hora de PCR e inicio de medidas de soporte vital.
Desarrollo
del procedimiento
1- VALORACIÓN DE LA
ESCENA
Aproxímese al lugar
manteniendo en todo momento las medidas necesarias de seguridad.
Para su equipo:
No intervenga en
aquellas situaciones en las que la integridad del equipo no esté garantizada.
Utilice material de
protección que preste seguridad activa (ser consciente del peligro y esperar a
los equipos de rescate, si la situación así lo requiere) y seguridad pasiva
(cascos, gafas, chaleco reflectante, chaleco antifragmentos, guantes, traje NBQ,
máscara antigás, equipo autónomo, ropas de protección en situaciones de fuego
cedidas por bomberos, etc.).
Para el/los
paciente/s: valore la posible situación de inseguridad del paciente y de las
personas que se encuentran en su entorno.
Si se encuentra ante
una sospecha de incidente NBQ, priorice la información a la Central de
Comunicaciones y tome las medidas de autoprotección de manera estricta (ver
procedimiento operativo: Primera respuesta NRBQ).
Evite la visión en
túnel (prestar atención a lo más evidente, dejando otros pacientes o
situaciones sin atender).
Preste atención al
mecanismo lesional, información importante a tener en cuenta para el
diagnóstico de lesiones, tratamiento e incluso pronóstico final. Reséñelo en el
informe de asistencia.
Valore los apoyos
necesarios (policía, bomberos, otras unidades SAMUR...)
Informe a la Central
del tipo de incidente, número aproximado de víctimas y gravedad de las mismas,
accesos más favorables para apoyos solicitados, etc.
2- ESTIMACIÓN
INICIAL
Será rápida, en menos
de treinta segundos. En este caso, tiene por objeto confirmar la existencia de
PCR y obtener una primera impresión de las causas de la misma.
Se determinará la
hora de inicio de la PCR.
3- RCP AVANZADA EN LA PARADA
CARDIACA TRAUMÁTICA
Comience de manera
inmediata a tratar causas de PCR de origen traumático. Priorice el tratamiento
de la causa sobre las compresiones torácicas.
3.a-
TRAUMA CERRADO:
La secuencia descrita
a continuación refleja el orden de probabilidad de causas posibles y de reversibilidad
de las mismas pero si usted valora una causa concreta como causa de la PCR,
trátela inmediata y prioritariamente conforme al procedimiento correspondiente
(ej. taponamiento cardiaco, neumotórax a tensión, shock hemorrágico de origen
traumático, obstrucción de vía aérea…).
Realice exploración
ecográfica si es posible para el diagnóstico o exclusión de la causa de la PCR
T (sin retrasar otras maniobras terapéuticas).
A continuación, se
relacionan las técnicas a realizar en el caso de que la causa de la parada
cardiaca de origen traumático no se haya evidenciado, realice:
Maniobras destinadas
a optimizar la situación hemodinámica del paciente, controlando las hemorragias
internas y externas:
Comprima hemorragias
externas si existen y valore la utilización de hemostáticos y/o torniquetes.
Si localiza un vaso
con sangrado arterial o venoso no coercible, utilice material quirúrgico para
pinzarlo.
Coloque el
inmovilizador pélvico.
Perfunda fluidos:
canalice dos vías venosas de grueso calibre o intraóseas y administre
inicialmente SSF dosis de 20-25 ml/kg lo más rápido posible.
Administre Ácido
Tranexámico. Administre una dosis de carga de 1 gramo de ácido tranexámico (2
ampollas) en 100 ml de infusión intravenosa a pasar en 10 minutos (equivalente
a 15 mg/kg de peso).
Simultáneamente
realice compresiones torácicas salvo que interfieran en la preparación o
realización de las técnicas prioritarias.
Recuerde la
administración de adrenalina, 1 mg, especialmente precoz en casos de AESP.
Realice analítica
venosa y corrija la acidosis metabólica.
Evite la hipotermia
durante el manejo del paciente.
Maniobras destinadas
a optimizar la ventilación del paciente:
Controle la vía aérea
y maximice la oxigenación.
Realice IOT (ver
Intubación endotraqueal).
Descomprima el tórax
mediante toracostomía bilateral si no se ha localizado otra causa. Comience por
el lado aparentemente más afectado. Considere descompresión mediante
toracocentesis bilateral como paso previo que, en caso de ser positiva, llevará
necesariamente a realizar la toracostomía.
Maniobras destinadas
a resolver una situación de taponamiento cardiaco:
Realice ecografía
para diagnosticar taponamiento cardiaco.
Realice
pericardiocentesis para aliviar el taponamiento cardiaco.
Si el taponamiento no
se resuelve, valore realizar toracotomía de reanimación.
3.b-
TRAUMA PENETRANTE EN TORÁX O REGIÓN EPIGÁSTRICA:
Priorice la
toracotomía de reanimación, desde el inicio de la PCR, frente a las
compresiones torácicas con los siguientes objetivos:
Evacuar el
taponamiento.
Controlar el sangrado
de la pared cardiaca. Compresión directa.
Realizar masaje
cardiaco interno
Controlar sangrados
torácicos
4- FINALIZACIÓN DE
LA ASISTENCIA EN EL LUGAR
Si tras realizar la
secuencia indicada, y si el paciente no recupera pulso, valore suspender la
RCP.
Si el paciente
recupera pulso, comience con los cuidados postresucitación incluyendo INR (ver
Determinación de INR) (valor pronóstico posibilidad de desarrollar
coagulopatía) priorizando la rapidez en la gestión del preaviso y el traslado
del paciente.
Valore, en cualquier
momento de la asistencia, el traslado al hospital para cirugía para el control
de hemorragias o compresión aórtica proximal si el tiempo de PCR fuera
objetivamente menor de 10 min activando el protocolo de transfusión masiva en
el preaviso al hospital.
Medidas generales
Valore el nivel de
conciencia, si existe respiración y signos de circulación (incluido pulso); no
retrasar el inicio del masaje cardiaco por comprobación de la actividad
respiratoria o duda de la existencia de pulso.
El técnico
responsable dirá: "parada". Determine la hora de inicio.
Realice un RCP de
alta calidad e ininterrumpidamente, comenzando con compresiones torácicas.
Mantenga las compresiones torácicas manuales siempre que pueda salvo que no se
den las circunstancias óptimas para realizarlas o Código 9 (ver cardiocompresor
mecánico).
Valore el ritmo
cardiaco mediante monitorización de emergencia (palas, electrodos). En función
del ritmo, proceda según los siguientes procedimientos.
Desfibrile, si está
indicado, tan pronto como sea posible, realizando mientras se prepara
compresiones y ventilaciones.
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