lunes, 4 de enero de 2016

Balón de Contrapulsación Intraaórtico (BCPIA).

El balón de contrapulsación (BCIAO ó PCPIA) es un dispositivo de apoyo temporal a la circulación que se utiliza mientras existe fallo cardiaco potencial o real, mejorando la perfusión coronaria durante la diástole y reduciendo la poscarga durante la sístole. El BCIAO consta de tres partes:
Un catéter radiopaco de poliuretano muy fino y flexible, resistente al uso y a la formación de trombos, con forma de balón cilíndrico de 25-50cc de capacidad; dispone de una luz interna por la que se introduce una guía metálica que facilita su inserción y, tras la misma, se utiliza para monitorizar la presión arterial aórtica.


Una parte neumática/mecánica con una bombona de helio y un compresor encargado de inflar y desinflar el balón; se utiliza helio porque su bajo peso molecular permite el inflado y desinflado a alta velocidad, además de ser menos embolígeno que otros gases.
Una parte electrónica u ordenador encargada de:
Monitorizar las curvas del EKG y TA.
Sincronizar de modo preciso el inflado y desinflado del balón.
Programar el tipo de asistencia (1:1,1:2,1:4,1:8).
Establecer el modo y fuente de disparo del balón, es decir, relación de latidos asistidos y curva que determinará la asistencia (EKG o curva de TA.).
Controlar el volumen de inflado del balón.
Disponer de un sistema de alarmas que informe de posibles fallos en el funcionamiento.



Indicaciones.
Shock cardiogénico o fallo ventricular izquierdo refractario a tratamiento médico.
Complicaciones mecánicas reversibles del IAM como insuficiencia mitral aguda, comunicación interventricular,...
Angina inestable refractaria al tratamiento farmacológico.
Pre y post trasplante cardíaco.
Como apoyo en procedimientos quirúrgicos no cardíacos en pacientes con cardiopatía isquémica avanzada.
Estenosis valvular aórtica.
Soporte y estabilización durante una angioplastia coronaria.
Pre y postoperatorio de cirugía cardíaca en pacientes de alto riesgo.
Como ayuda para desconectar al paciente de la bomba de circulación extracorporea.
Asimismo, la inserción de un balón de contrapulsación tiene las siguientes contraindicaciones:
Insuficiencia valvular aórtica moderada o severa.
Disección aórtica.
Arterioesclerosis periférica y aórtica severa.
Daño cerebral irreversible.
Insuficiencia hepática grave (debido a las coagulopatías).
Infecciones graves no controladas.
Endoprótesis vascular previa.
By-pass aorto-bifemoral (se debe optar por la inserción transtorácica).
Obesidad extrema si la distancia entre la piel y la femoral excede los 5 cm.
Presencia de taquiarritmias incontrolables y sostenidas.
Contraindicaciones para la anticoagulación sistémica.
Inserción.
La forma de inserción más frecuente, rápida y con menor riesgo, es mediante punción percutánea con anestesia local según la técnica de Seldinger.
Balón de contrapulsación

Generalmente se introduce por arteria femoral derecha quedando alojado el balón a nivel de la aorta descendente, entre la arteria subclavia izquierda y la arteria renal. En casos de extrema dificultad, pueden utilizarse las arterias subclavia o la axilar, e incluso insertarse mediante toracotomía.


Cuidados de Enfermería Previos a la inserción del BCPIA.
Si el paciente está consciente, se le explicará la necesidad del dispositivo y cómo puede ayudarle.
Enfermería debe ayudar al paciente a comprender lo que se le ha explicado y resolver posibles dudas.
Firma del consentimiento informado por parte del paciente si está consciente o de la familia.
Rasurado de la zona inguinal y preparación quirúrgica del campo. El paciente debe permanecer en decúbito supino.
Comprobar la presencia de pulsos femorales y distales bilateralmente. Marcar el punto en que son palpables los pulsos y anotarlo en gráfica, como referencia para comprobaciones posteriores.
Control hemodinámico.
Preparación de campo estéril y material (Kit del catéter-balón y material necesario para inserción de catéter central).
Preparar el sistema de monitorización invasiva de TA, calibrarlo y conectarla a la consola.
Conectar a la corriente eléctrica y comprobar funcionamiento de la consola.
Abrir la botella de helio asegurándonos de que está llena, y de que disponemos de otra de reserva.
Funcionamiento.
Cuando el balón se hincha durante la diástole, aumenta la presión diastólica y esto contribuye a mejorar el flujo sanguíneo coronario, cerebral y sistémico; la elevación de la presión de perfusión a nivel de los ostium coronarios produce un aumento del flujo sanguíneo coronario y la apertura de la circulación colateral coronaria; además, aumenta la presión de perfusión en los vasos que nacen del arco aórtico.
En el resto del organismo, el inflado del balón facilita la perfusión periférica debido al avance de sangre que produce el balón, aumenta la diuresis por aumento de la presión de perfusión renal y, asimismo, aumenta la perfusión mesentérica.
El desinflado presistólico crea un vacío relativo en la aorta descendente que disminuye la resistencia a la eyección sistólica, haciendo más efectiva la contracción del ventrículo izquierdo durante la apertura de la válvula aortica y reduciendo el trabajo miocárdico y la demanda de oxígeno del mismo.

Cuidados de Enfermería
Control hemodinámico del paciente: constantes, PVC, PAP, PCP, gasto cardíaco.
Control de la diuresis.
Comprobar la sincronización latido/consola como mínimo cada dos horas y siempre que cambie significativamente la situación hemodinámica.
Vigilar el miembro en que está insertado el balón, pues puede producirse isquemia en el mismo; controlar:
Pulsos distales (pedio y tibial posterior) en ambos miembros.
Color y temperatura de la extremidad, comparándola con la otra.
No mantendremos el balón parado más de 20 minutos.
Prestar atención a la aparición de dolor o cambios de sensibilidad.
Control del punto de punción:
Curas asépticas para prevenir la infección.
Vigilar posible hemorragia.
Comprobar que la sutura se mantiene estable.
Vigilar el aspecto general del paciente, su estado neurológico y colaboración.
La postura del paciente es fundamental para evitar problemas:
Debe permanecer en decúbito supino con la extremidad en que esté insertado el balón recta.
No debe flexionar la pierna donde lleva insertado el balón (puede ser necesario inmovilizarla si el nivel de conciencia del paciente no le permite comprender la necesidad de mantener la pierna recta).
Protege el talón (elevándolo suavemente) para que no se formen UPP.
No elevar la cabecera de la cama por encima de 30º.
Comprobar periódicamente la correcta situación y fijación de los electrodos y la ausencia de interferencias eléctricas. Se consigue una mejor sincronización utilizando la señal de EKG como mecanismo de disparo del balón, siendo el objetivo magnificar la amplitud de la onda R y minimizar la de las demás ondas. Todas las consolas de contrapulsación reconocen la onda R del EKG como punto de referencia para el inflado y desinflado del balón.
Mantener permeable la línea arterial.
Cuidados especiales durante la movilización e higiene; el paciente debe estar en posición de decúbito supino con las extremidades inferiores a 0º o -30º y poner el BCPIA en pausa en el momento de girar al paciente.
Existe la posibilidad de anemia y trombocitopenia, por lo que debes observar la aparición de puntos de sangrado (mucosas, hematuria,...) e intentar reducir la toma de muestras para laboratorio.
Existe peligro de formación de ulceras por decúbito y atelectasias; para prevenirlas:
Cuidado de la piel, manteniéndola limpia y seca.
Paciente sobre un colchón antiescaras en cuanto sea posible.
Si el estado hemodinámico lo permite, realiza cambios postulares manteniendo recta la extremidad portadora del balón.
Llevar a cabo fisioterapia respiratoria, con un incentivador si el paciente está consciente, o aspirando secreciones si está intubado.
Realizar movilizaciones pasivas de miembros sin flexionar la cadera.
Control de la Presión Intraabdominal por turno, pues puede existir aumento de la misma en caso de que el balón esté por debajo de la situación óptima.
Vigila el pulso radial izquierdo, pues el balón puede progresar en la aorta y ocluir la subclavia izquierda (en ese caso desaparecería el pulso radial). En la Rx. de tórax se puede localizar la posición del BCPIA por una zona radiopaca que tiene en su extremo.
Cuidados de Enfermería al Retirar el BCPIA.
Previamente a la retirada, es preciso que el paciente presente estabilidad hemodinámica. Una vez se decida la misma, se debe reducir progresivamente la asistencia del BCPIA, disminuyendo el número de inflados/latido y suspender la anticoagulación en caso de que el paciente la llevara.
Durante la retirada es necesario poner la consola en modo «OFF», asegurándonos que nunca permanecerá el balón inmóvil y situado más de 20 minutos, pues aumenta el riesgo de trombos. A continuación se debe desconectar el balón de la consola para retirar todo el gas existente en su interior, retirar las suturas y retirar el catéter del balón.
Una vez retirado, es necesario hacer compresión directa continua de 20-40 minutos sobre el punto de inserción y, pasado este tiempo, asegurarse de que no sangre. Si tras esos 20 minutos de compresión continúa sangrando, volver a comprimir de forma continua otros 20 minutos. Una vez confirmado que no sangra, poner un apósito compresivo y dejar al paciente en decúbito supino sin flexionar el miembro durante 24H. También es recomendable dejar un peso de unos 2 Kg (que puede ser un saco de arena, dos sueros de 1000cc...) durante las 2 primeras horas.
Durante todo el proceso, vigilar pulsos, color y temperaturas distales, y presencia de sangrado por el punto de punción.
Complicaciones.
En el paciente pueden producirse complicaciones durante la inserción, funcionamiento y la retirada del balón de contrapulsación intraaórtico.
Perforación de arteria iliaca o aorta.
Aneurisma
Hemorragia en el punto de punción.
Disección aórtica.
Isquemia por obstrucción vascular del miembro inferior.
Isquemia vertebral.
Embolismo gaseoso por rotura el balón (se observará sangre por el tubo de entrada del helio).
Trombosis e infarto mesentérico.
Infección local o sistémica.
Embolismo de arteria renal.
Problemas hematológicos (trombocitopenia, hemolisis, plaquetopenia).

ACVA (accidente cerebro vascular agudo).


No hay comentarios:

Publicar un comentario