lunes, 11 de enero de 2016

Técnica XIV: Destete de la Ventilación Mecánica y Extubación.


El destete es el proceso de adaptación progresiva del paciente a la reducción del soporte ventilatorio y su objetivo final es la desconexión total del respirador. La ventilación mecánica se reduce gradualmente y el paciente asume cada vez más trabajo respiratorio; la técnica para destetar al paciente la elije el médico, generalmente mediante diversas modalidades de ventilación mecánica. Antes de la extubación, el paciente pasa un tiempo en O2 en T respirando por sí mismo; en esta fase es en la que más autoextubaciones se producen, especialmente en pacientes agitados. 


Son necesarios los siguientes cuidados:  
Si el paciente está consciente:
Explícale el procedimiento y cómo puede ayudar.
Muestra seguridad en el manejo de la situación. El miedo del paciente a que algo no funcione disminuye si demuestras tranquilidad, manejas suavemente los aparatos y le explicas con precisión y claridad lo que vas a hacer.
Debes estar visible y responder con prontitud, lo que proporciona al paciente la seguridad de que realmente puede contar contigo si lo necesita.
Proporciónale un llamador.
Si es posible, facilítale alguna distracción (como una radio); si la persona está demasiado concentrada en la respiración, es posible que se canse más rápidamente o que se muestre aprensiva ante cualquier variación.
Comunica interés por el bienestar del paciente; pregúntale con frecuencia si se siente cómodo o si desea algo.
Elimina las secreciones cada vez que sea necesario.
Humidifica el aire inspirado. Si es necesario, realiza lavados traqueales con mucolíticos previa consulta con el intensivista.
Asegura que el paciente no tenga dolor, administrando analgésicos y evaluando su eficacia; el dolor aumenta la ansiedad, inhibe la excursión del tórax y restringe la tos.
Realiza ejercicios respiratorios de expansión torácica.
Adecúa la postura del paciente incorporándolo si es posible, ya que una posición erguida ayuda a descender el diafragma.
Comprobar la presión de inflado del balón del tubo orotraqueal y sus fijaciones. Un exceso de presión irrita la tráquea y produce tos, pero si está muy suelto, también produce tos.
Administra antitérmicos si el paciente tiene fiebre; puede ser necesario suspender la maniobra.
· Vigila la saturación de oxígeno y estate atenta a la aparición de signos de fatiga: respiración paradójica, empleo de musculatura accesoria, sudoración profusa,...
La extubación consiste en la retirada del tubo orotraqueal al paciente; el personal necesario son el intensivista, una enfermera y una auxiliar de enfermería.
En primer lugar hay que preparar el material necesario: carro de paradas, ambú, ventimask, sondas de aspiración y aspirador, guantes, tijeras, jeringa de 20 cc, pañuelos de papel y bolsa para SNG.
Cuando el médico ordena la extubación, los pasos a seguir son:
1º.Poner SNG en sifón.
 2º.Cama en posición de Semi-Fowler (30º).
3º.Dos insuflaciones de ambú para hiperventilar al paciente.
4º.Aspirar secreciones pulmonares y bucales con neumo hinchado.
5º.Dar dos nuevas insuflaciones de ambú para distender alveolos colapsados y deshinchar neumo.
7º.Permitir al paciente realizar varias respiraciones. Tapamos con un dedo el TOT, si vemos que el paciente continúa respirando, hemos comprobado que no existe edema de glotis.
8º.Cortar cinta de sujección del TOT
9º.Pedir al paciente que realice una inspiración profunda.
10º.Retirar el TOT en espiración.
11º.Estimular tos y expectoración.
12º.Poner un Ventimask.
13º. Realizar gasometría tras 20 minutos aproximadamente.
14º. Comenzar la fisioterapia respiratoria cuanto antes.
15º. Valorar la aparición de signos y síntomas de insuficiencia respiratoria: disnea, cianosis, taquipnea, sudoración, taquicardia, agitación, desaturación, utilización de músculos accesorios, etc...

16º. Controlar las constantes vitales: frecuencia respiratoria, temperatura, frecuencia cardiaca y saturación de oxígeno

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