lunes, 12 de octubre de 2015

Nutrición Parenteral


La nutrición parenteral aporta al paciente por vía intravenosa los nutrientes básicos que necesita. Las sustancias suministradas deben proporcionar la energía requerida y la totalidad de los nutrientes esenciales (azúcares, sales, aminoácidos, vitaminas, etc.), y deben ser inocuas y aptas para su metabolismo. Se preparan en el servicio de farmacia, en el que existen instalaciones apropiadas, en las que incluye la campana de flujo laminar donde se realizan las manipulaciones con técnicas de asepsia rigurosa, para que estos preparados sean estériles. Este tipo de nutrición puede ser parcial o total según acompañe o no a la alimentación enteral. 




La administración de dicha nutrición puede ser de dos tipos:
·        Por vía central. El suministro de nutrientes se realiza a través de una vena central de gran calibre.
·        Por vía periférica. El suministro de nutrientes se realiza a través de una vena periférica de pequeño calibre.
Se habla de Nutrición Parenteral Total (NPT), cuando el enfermo solo recibe nutrición vía IV, por vía venosa central de gran calibre. Se utiliza cuando es necesario infundir soluciones de elevada osmolaridad (+1200 mosm/l). Si solo constituye un complemento nutricional a la vía enteral hablaremos de NP Parcial.
La Nutrición Parenteral Periferica (NPP), se administra por vía venosa periférica. No permite la infusión de soluciones con elevada osmolaridad (800-1200), por lo que no siempre es posible administrar todos los requerimientos calóricos y proteicos del paciente. No se puede administrar más de 7 días.
Solo se debe utilizar:
  • Cuando no se puede utilizar el tracto digestivo.
  • Cuando un paciente se niegue a alimentarse por vía oral.
  • Cuando no pueda ingerir o digerir las necesidades cetónicas y proteicas diarias.

Material
Bolsas de NP.
Vitaminas, oligoelementos, electrolitos a añadir a la solución.
Jeringuillas de diferentes calibres y agujas.
Sistema de perfusión de bomba.
Bomba de perfusión.
Guantes estériles.
Gasas estériles.
Alcohol de 70º.
Procedimiento
Es necesaria una vía de grueso calibre por donde pasa un flujo sanguíneo rápido, ya que la hemodilución ayuda a diluir la solución concentrada hacia un estado más isotónico.
La vía de elección será catéter venoso central insertado por orden de preferencia en, subclavia, yugular o femoral.
En muchas ocasiones se usa ya un preparado comercial estándar para iniciar la NP.









Preparado de NP Baxter
Lavado de manos.
Colocación de guantes estériles.
Preparación de campo estéril para preparar la mezcla de NP.
Elaboración de la mezcla requerida por el personal facultativo, bajo las mayores condiciones de asepsia, con ayuda del auxiliar de enfermería. Las mezclas de NP deben ser correctamente almacenadas y refrigeradas (a 4ºC) y protegidas de la luz hasta su administración. Retirar del refrigerador 15 min antes de su administración, para que alcance temperatura ambiente.
Se rotulará la concentración de componentes y la fecha de preparación.
Lavado de manos y colocación de nuevos guantes estériles.
Cerraremos el catéter venoso central con pinza deslizante.
Conectaremos el sistema de perfusión a bolsa de NP.
Se purgar el sistema y se dejara cerrado
Desinfectaremos la conexión del catéter con alcohol isopropílico de 70º.
Conectaremos el equipo al catéter central.
Colocaremos el sistema en bomba de infusión y programaremos velocidad deseada e indicada.
Abriremos la pinza de catéter central y abriremos sistema.
Comenzaremos con la infusión.
Cuidados de enfermería.
Utilizar siempre bomba de infusión, para llevar un control estricto del flujo, la velocidad debe ser constante, una modificación del 10% de la velocidad ordenada puede ocasionar:
Demasiado rápida: Hiperglucemia, diuresis hiperosmolar (ataques convulsivos, coma y fallecimiento).
Demasiado lenta: El paciente no recibe los requerimientos calóricos y de nitrógeno que necesita.
Perfundir en 24H para evitar la contaminación.
Observar la mezcla constantemente en busca de precipitaciones o turbidez, si ese es el caso, retirar.
Medir signos vitales mínimo cada c/4H, especialmente FC (hipo/hipervolemia) y Tª (posible aparición de infección).
Pruebas de glucosuria y cetonuria cada 6H, los resultados nos indican la tolerancia o no al soporte aditivo de hidratos de carbono.
Controlar el estado hidroelectrolítico del paciente, incluyendo análisis de: fosfatos, magnesio, glucemia, nitrógeno, urea en sangre y niveles de creatinina.
Realizar diariamente balance hídrico,
Perfundir por una vía única (a ser posible), electrolitos y vitaminas se inactivan o precipitan con otros medicamentos.
Cambiar sistemas de perfusión cada 24H para evitar infecciones y acumulación de residuos que pueden provocar tromboembolismo. Estar alerta a los signos de trombosis: dolor en pecho, hombro, inflamación en el brazo cateterizado, distensión de venas del cuello. Retirar el catéter y avisar al médico.
Evitar utilizar llaves de 3 vías porque se acumulan residuos de los mismos electrolitos y pueden provocar obstrucción en el catéter de pequeño calibre o tromboembolismo.
Mantener la zona de punción limpia, cubierta y protegida contra contaminaciones. Estar alerta a signos de infección (enrojecimiento, inflamación, aumento de la Tª) y comunicarlo inmediatamente.
Todas las conexiones deben permanecer estériles.
Cambiar sistema de perfusión cada 24H bajo condiciones asépticas.
Nunca extraer muestras de sangre por esa vía.
En caso de terminar la NPT poner suero glucosado al 10% al mismo ritmo para evitar hipoglucemias.

Nunca medir P.V.C. 

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