viernes, 2 de octubre de 2015

Técnica IX: Suturas en Urgencias. Tipos de puntos.


Sutura discontinua
Punto simple
Es el más utilizado, intra y extrahospitalario. El más rápido de realizar, el más fácil de quitar y se realiza con material no reabsorbible, generalmente con seda.
Se realiza suturando piel y tejido subcutáneo.


Técnica
Los puntos de entrada y de salida de la aguja deben guardar la misma distancia respecto a los bordes de la herida (3-5 mm). Esa distancia debe marcar la separación entre puntos sucesivos para que resulte una sutura simétrica.

La aguja entra por un borde de la herida, formando un ángulo de 90º con el plano de la piel. La aguja sale dentro de la herida, en tejido subcutáneo.
Volvemos a introducir la aguja en el tejido subcutáneo del borde contrario. La aguja sale por la piel del borde contrario, guardando la misma distancia de separación del primer punto con respecto al borde de la herida.
Punto de entrada y salida equidistantes de los bordes de la herida.
Se tira del hilo hasta que éste pase y se realiza doble lazada sobre el porta (nudo de cirujano).
A continuación, se cierra el porta cogiendo el otro extremo del hilo.
Ahora tiramos de los extremos formando el nudo y lo llevamos con un empuje suave a uno de los lados de la herida. Los sucesivos, irán a ese mismo lado.
Así quedaría el primer punto. Los bordes unidos y el nudo a un lateral de la herida.
Utilizando la misma técnica, iremos suturando la herida hasta su cierre completo.
Resultado final de la herida suturada con punto simple. Con bordes evertidos, puntos equidistantes de los bordes de la herida y nudos a un lado de la misma.












Punto simple con nudo enterrado o invertido
Permite aproximar los planos profundos y, al mismo tiempo, no dejar espacios muertos intradérmicos. Se realiza con material reabsorbible ya que el hilo quedará en tejido dérmico y subcutáneo, y es similar al punto simple, sólo que el nudo queda enterrado.
Técnica
Se invierte el orden de comienzo. Se realiza desde dentro de la herida hacia la parte externa, con salida en tejido dérmico (próximo a la epidermis, pero sin atravesarla), quedando los dos extremos del hilo que se van a anudar dentro de la herida. De esta forma, al hacer el nudo, éste se entierra.

La aguja entra en tejido subcutáneo y sale en tejido dérmico. Entrada y salida de la aguja en el tejido subcutáneo por el borde opuesto.
Esta es la vista del recorrido del hilo. Los dos extremos del mismo quedan a un lado del hilo transversal.
Igual que realizamos con el punto simple, procedemos a realizar una doble lazada sobre el porta (nudo de cirujano).
Ahora tiramos de los extremos del hilo en sentido opuesto, tensionando el nudo que queda en tejido subcutáneo.
Como hicimos en el punto simple externo, realizamos otra lazada en sentido contrario y volvemos a tirar de los extremos.
A continuación cortamos el hilo a ras del nudo para que todo el hilo quede dentro de la herida.
De esta forma, nos quedará un punto enterrado que aproximará los tejidos de la hipodermis y la dermis.
Visión final de una herida suturada con dos puntos simples invertidos.
Podríamos acabar aproximando ahora los bordes de la epidermis con unas grapas.

Punto colchonero vertical
Permite en una sola operación suturar varios planos de una herida, tejido epidérmico, dérmico y subcutáneo. Proporciona un buen enfrentamiento de los bordes. Se realiza con material no reabsorbible.


Técnica
Se realiza comenzando como si de un punto simple se tratase sólo que más profundo, llegando hasta tejido subcutáneo y dejando más separación de los bordes de la herida, hasta 7-8 mm de ésta.
Se finaliza con el trayecto superficial de la sutura, con los puntos de entrada y salida a 2-3 mm de dichos bordes, dejando los puntos primarios más distales de la herida y en la misma vertical del trayecto profundo.
Igual que en el punto simple, la aguja entra formando un ángulo de 90º con respecto al plano de la piel.
La aguja sale igual que en el punto simple, pero más profunda, desde tejido subcutáneo.
La aguja entra en el borde contrario, también al nivel del plano subcutáneo.
La aguja sale por la piel del borde contrario a la misma distancia del borde de la herida que entró.
Esta es la vista del trayecto del hilo a nivel de tejido subcutáneo profundo.
La aguja vuelve a entrar en el borde de la herida, por delante del punto anterior, por lo que debemos tener la precaución de dejar el suficiente espacio de los bordes (7-8 mm). Y sale por el mismo borde de la herida más superficialmente que el 1º, por lo que el hilo quedará paralelo entre sí.
La aguja entra por el borde contrario (por el que empezamos), también más superficialmente, y sale justo antes que el punto inicial. Por ello, volvemos a recordar la importancia de dejar espacio al iniciar esta técnica de sutura.
Es una “ida y vuelta”, quedando paralelos verticalmente. De esta forma se unirá tejido epidérmico, dérmico y subcutáneo.
Como en el punto simple y punto simple invertido, volvemos a realizar el nudo de cirujano: doble lazada sobre el porta y cerramos éste sujetando el otro extremo del hilo.
Ahora tiramos de los dos extremos del hilo en sentido opuesto, y tensionamos el nudo sobre la piel.

Volvemos a realizar otra lazada en sentido contrario, sin que ello suponga una mayor tensión para el primer nudo.
Resultado final: bordes evertidos, hilos perpendiculares a la incisión, con el doble trayecto y nudos a un lado de la misma.

Punto colchonero horizontal
Está indicado en heridas que tienen que soportar mucha tensión, o en heridas en las que tenemos dificultad para aproximar los bordes.
Lo podemos emplear también para dividir una herida larga en dos mitades y, de esta forma, disminuir la tensión que ha de soportar. Más tarde, se utiliza en cada una de las mitades resultantes otro tipo de técnica más simple.
Proporciona una buena eversión de los bordes y previene la dehiscencia de la sutura. Es un punto muy estético, ya que las líneas de tensión van paralelas a los bordes de la herida, y normalmente no deja marcas horizontales.
Técnica
Se inicia introduciendo la aguja en la piel de manera similar al punto simple, saliendo por el lado opuesto de la herida, respetando la distancia de 3-5 mm de los bordes de la misma (ida).
Se finaliza introduciendo la aguja a unos 5 mm lateralmente al punto de salida inicial, siendo importante dejar esta separación para que no tengamos dificultades a la hora de retirarlo. La salida se hace por el lado opuesto, a unos 5mm, lateralmente al punto de entrada inicial (vuelta). Es como realizar dos puntos simples sin cortar el hilo.
Como siempre, la aguja entra formando un ángulo de 90º con respecto al plano de la piel.
La aguja vuelve a entrar por el lado opuesto, también en tejido dérmico, y sale en el otro lado respetando la distancia del borde de la herida.
Entrada de la aguja por un borde lateral, respetando la distancia de unos 5 mm al punto de salida anterior, y volviendo a salir en tejido dérmico.
Entrada de la aguja en el borde opuesto y salida a la misma altura, paralela y lateralmente al primer punto.
Para finalizar y unir los bordes, como en las otras técnicas, realizamos doble lazada (nudo de cirujano).
Tras dar una doble lazada, tensionamos paralelamente a la herida y realizamos la primera aproximación de los bordes.
Resultado final: bordes evertidos, hilos paralelos a la incisión y nudos (como en todas las técnicas de punto discontinuo) a un lado de la herida.

Punto colchonero horizontal semienterrado
Es el indicado para suturar heridas en forma de V, colgajos, o porciones de tejido de distinto grosor. Con esta técnica, se reduce la posibilidad de necrosis vascular que pueda aparecer en el vértice de la herida.
Técnica
Se inicia introduciendo la aguja por un borde de la herida de la porción no colgante, continuando en el colgajo de la misma, atravesándolo a nivel de la dermis (ida).
Se finaliza sacando la aguja por el borde opuesto de la herida de la porción no colgante y, lateralmente, al punto de entrada inicial (vuelta).
Entrada de la aguja por un borde de la herida de la porción no colgante, formando un ángulo de 90º con el plano de la piel.
La aguja sale en la región dérmica de la herida.
Punto colchonero horizontal semienterrado
A continuación, pasamos la aguja a través del colgajo sin que salga a la piel, quedando entonces el punto intradérmico.
Entrada y salida de la aguja por el borde opuesto de la herida de la porción no colgante, y lateralmente al punto inicial.
Finalizamos como en las otras técnicas con doble lazada (nudo de cirujano) en ambos sentidos.
Entonces nos quedan 2 puntos cutáneos, y uno subcutáneo, uniendo los bordes de la herida y previniendo una necrosis vascular.
Si los bordes de la herida fuesen extensos, se puede completar (como en la imagen) con sutura de punto simple a ambos lados.


Suturas continuas. Tipos de puntos
Punto continuo simple
Este tipo de punto presenta cierta dificultad para ajustar la tensión, no proporciona una adecuada eversión de los bordes y es poco utilizado en cirugía menor.
Técnica
Es una sucesión de puntos que unen los bordes de la herida. Se ha de realizar un nudo inicial con lazo sobre el extremo distal del hilo, y otro final realizado sobre el propio hilo a su salida de la piel.
Lo primero que realizamos es un lazo que nos servirá de tope cuando hayamos realizado el primer punto.
La aguja entra por un borde de la herida, formando un ángulo de 90º con respecto a la piel.
La aguja sale por el interior de la herida, en tejido subcutáneo.
La aguja es nuevamente introducida por el borde opuesto, a nivel de tejido subcutáneo. Sale de la piel respetando los 3-4mm de distancia del borde de la herida, los mismos que dejamos al dar el primer punto.
Vista del recorrido del hilo en el primer punto con lazo, en el extremo distal haciendo de tope.
A continuación, paralelamente y guardando la misma distancia que el primer punto de salida (la inclinación se la hemos dado subcutáneamente), volvemos a introducir la aguja por el mismo borde que hemos empezado.
La sacamos por el borde opuesto, respetando profundidad y distancia del primer punto, así como dándole la inclinación para que el siguiente nos quede paralelo al anterior.
Una vez que hemos tensado el hilo, podemos observar la perfecta aproximación de los bordes. Una vez llegados al otro extremo de la herida, realizamos doble lazada (nudo de cirujano) ayudándonos con el porta…
Cerramos el porta y cogemos la salida del hilo, en su parte proximal del último punto.
Dejamos deslizar las vueltas que teníamos en el porta hacia abajo, y tiramos de ambos extremos para realizar el nudo en el hilo.
Retirada del punto continuo simple
Se realiza a los 7-9 días de haberlo colocado. Hay que cortar cada una de las partes que quedan fuera de la piel y sacar punto por punto, como si de una sutura simple se tratase. En este tipo de técnica, en caso de existir una infección de la herida acompañada de seroma, no podríamos quitar un sólo punto, habría que extraerla completamente y tratar la herida para cierre en segunda intención.

Punto continuo bloqueante
Es un tipo de punto muy útil en heridas de gran tensión, ya que permite ajustarlas muy bien. Además proporciona una adecuada eversión de los bordes. Se realiza con material no reabsorbible.
Técnica
Es similar a la técnica del punto simple, con la diferencia respecto a él, que el hilo de salida de cada punto efectuado se pasa por dentro del bucle antes de tensionar, con lo que se produce el bloqueo del hilo.
Como en todas las técnicas de punto continuo, lo primero que realizamos es un lazo en el extremo distal del hilo, que nos servirá de tope y nos asegurará la consistencia de la sutura.
Entrada de la aguja por uno de los bordes de la herida, formando un ángulo de 90º con respecto a la piel.
Salida de la aguja por dentro de la herida en tejido subcutáneo, y vuelta a introducir por el otro borde.
Entrada del segundo punto, a la misma altura y distancia del primer punto, y salida por el otro lado de la herida. Hasta aquí la técnica es igual que para el punto continuo simple.
Introducción de la aguja por debajo del bucle en sentido contrario a la dirección de la sutura.
Realizamos el bloqueo del punto, tirando del hilo y ajustando la lazada sobre la piel, ahora en el sentido de la sutura.
A continuación, iniciamos el 2º punto, respetando la misma distancia que en el primero, con respecto a los bordes de la herida.
Debemos ir tensionando el hilo en cada punto, para que no quede holgura entre punto y punto.
Cerramos el porta cogiendo el hilo proximal (último punto) a la salida de la piel
Ahora estriamos de los extremos del hilo en sentido opuesto, tensionando el nudo sobre la piel. Y realizamos la misma maniobra, en sentido contrario, para fijar el nudo.
Retirada del punto continuo bloqueante
Para retirar ésta sutura, deberemos cortar todos los bloqueos y extraerla como si de un punto continuo simple se tratase.

Punto continuo intradérmico
Esta técnica permite realizar una sutura sin atravesar la piel, evitando las cicatrices por marcas de puntos. Requiere de una buena aproximación de los bordes, sin que exista tensión en la herida, y se consigue un inmejorable resultado estético. Se realiza con sutura no reabsorbible.
Técnica
Se inicia introduciendo la aguja en la piel por fuera de la herida, en línea con la incisión, con un lazo inicial realizado previamente sobre el extremo distal del hilo, saliendo por dentro de la herida, cerca del vértice, en la dermis de un borde o del otro.
El resto de puntos se realiza pasando el hilo por la dermis de ambos bordes de la herida, en sentido horizontal, de un borde a otro, avanzando a lo largo de la misma.
Se finaliza dando un punto desde el vértice opuesto, por dentro de la herida y saliendo fuera a la piel, en línea con la incisión, efectuando un nudo final sobre el propio hilo.
Primero realizamos un lazo en el extremo distal del hilo que vamos a utilizar para la realización de esta técnica.
Entrada de la aguja formando un ángulo de 90º con el plano de la piel, por fuera de la herida, en línea con la incisión.
Salida de la aguja cerca del vértice, en la dermis de un borde.
Vamos avanzando de un lado a otro en sentido horizontal. Esto es, paralelo al borde de la herida.
Entrada y salida de la aguja, ahora por el otro borde, y a nivel de tejido dérmico.
Último punto de la sutura, desde dentro de la herida y en dirección al vértice opuesto, saliendo a piel, en línea con la incisión y respetando la misma distancia que cuando hicimos la primera puntada.
Como siempre, doble lazada (nudo de cirujano) ayudándonos con el porta, y cerrando éste a la vez que cogemos el hilo proximal a la salida de la piel.
Tiramos de los extremos en sentido opuesto y tensionamos el nudo sobre la piel, volviendo a realizar otro nudo en sentido opuesto para asegurar la lazada.
Los bordes estarán perfectamente aproximados sin puntos visibles con un nudo en cada extremo. Sutura con resultados muy estéticos.
Retirada de punto continuo intradérmico

Para retirar esta sutura, una vez haya cicatrizado la herida, lo único que deberemos hacer es cortar uno de los nudos de los lados y tirar del otro, para sacar todo el hilo.

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