Consiste en el uso de
un gradiente de presión hidrostática para inducir la filtración del agua
plasmática a través de la membrana del hemofiltro. El proceso de hemofiltración
elimina pequeños solutos (urea y electrolitos) en aproximadamente la misma
concentración que lo hace el plasma. Por tanto, no hay cambios en las
concentraciones plasmáticas de estos con la hemofiltración.
Es de utilidad en el
control de la sobrecarga hídrica y de las alteraciones metabólicas que se
producen en el paciente crítico con fallo renal agudo, que no responde al
tratamiento convencional (régimen diurético agresivo) y no tolera otros métodos
de diálisis como hemodiálisis o diálisis peritoneal.
Equipamiento
Ø
Material
para acceso vascular: Kit tipo Shaldon. Sutura, anestesia local, jeringa,
antiséptico, agujas y mascarilla. Material para campo estéril: gasas, guantes,
paños y apósitos.
Ø
Hemofiltro.
Ø
Set
PRISMA®
Ø
Solución
para cebado (suero fisiológico de 1000cc. + 5000UI de heparina Na al 5%) o
Prontoprime®.
Ø
Solución
para diálisis.
Ø
Solución
para reposición.
Ø
Jeringa
para anticoagulación continua (20ml de SF +5000UI de heparina Na).
Ø
Pinzas
tipo Kocher (azules).
Ø
Hojas
de registro.
Procedimiento
Ø
Informar
al paciente si es posible, si no lo es informar a la familia y solicitar su
consentimiento.
Ø
Lavado
de manos y usar guantes para manipular el equipo.
Ø
Preparar
el material y trasladarlo cerca del paciente.
Ø
Colocar
el Hemofiltro en lugar estable.
Ø
Poner
el monitor en marcha.
Ø
Elegir
la opción “NUEVO PACIENTE “.
Ø
Seleccionar
terapia: habitualmente CVVHDF.
Ø
Colocar
kit PRISMA®: filtro, líneas y líquidos de acuerdo a instrucciones dadas en
pantalla.
Ø
Colocar
jeringa de anticoagulación.
Ø
Observar
cuidadosamente las conexiones del circuito.
Ø
Elegir
la opción “CEBAR “, (dura aproximadamente 7 minutos).
Ø
Una
vez superado el test pulse “CONTINUAR “.
Ø
Programar
tratamiento: Flujo de sangre. Solución de reposición. Solución de diálisis.
Extracción de líquido. Anticoagulación.
Ø
Conectar
al paciente y desclampar todas las líneas y elegir la opción “INICIAR “.
Ø
Poner
bolo inicial de heparina (2000UI de heparina Na en línea de entrada), si está
indicado.
Ø
Vigilancia
estrecha de parámetros hemodinámicos del paciente: Fc, TA, PVC, Tª, FR y SO2.
Ø
Control
horario de valores actuales del hemofiltro: Presión de entrada. Presión del
filtro Presión de retorno. Presión del efluente.
Ø
Vigilancia
de alarmas.
Ø
Vigilancia
de heridas y puntos de inserción de catéteres por posible sangrado.
Ø
Evitar
la manipulación improcedente del paciente y el acodamiento del catéter y las
líneas.
Ø
Finalización
del tratamiento: Anotar la pérdida de líquidos. Retornar la sangre al paciente:
colocar un suero fisiológico en la línea de entrada y seguir los pasos que
indican en la pantalla. Clampar catéter y líneas. Desconectar paciente y
heparinizar el catéter con heparina Na al 1% con el volumen que requiera el
catéter.
Ø
Desinfección
del punto de punción con betadine y cura oclusiva del catéter.
Ø
Descargar
y retirar el sistema insertado en la máquina. Eliminarlo al contenedor adecuado
destinado para ello. Limpiar la superficie de la máquina.
Ø
Al
finalizar el tratamiento anotar en gráfica: valores hemodinámicos, pérdida de
líquidos e incidencias.
Observaciones
El acceso vascular de
elección es la vena femoral o subclavia.
Procurar mantener al
paciente en posición cómoda y adecuada siendo aconsejable mantener alineado el
miembro donde se encuentra el catéter.
Anotar en grafica
diariamente la pérdida de líquidos por la hemofiltración, ya que la terapia
será continua durante varios días.
Al anotar los valores
de las presiones monitorizadas en PRISMA® tendremos en cuenta lo siguiente:
Presión de entrada: siempre negativa (-50 y -150mmHg).
Es la presión con la que succiona la bomba al extraer la sangre del paciente.
Posibles modificaciones:
o Desconexión entre
catéter y línea de entrada.
o Menor flujo de
sangre por obstrucción ó acodamiento.
o El aumento del
flujo en bomba de sangre produce mayor presión negativa.
Presión del filtro: siempre positiva (100 y 200mmhg)
y aumenta si:
o Aumenta velocidad
de bomba de sangre.
o sangre por el
filtro.
o Aumento retrogrado
de presión venosa.
Presión de retorno: Siempre positiva pero menor que
la presión de filtro (+ 50mmHg y +150Mm Hg.). Posibles modificaciones:
o Coagulación en
atrapa burbujas.
o Modificación en
flujo de bomba de sangre.
o Acodamiento de
línea de retorno.
o Obstrucción
parcial o total del catéter.
o Desconexión entre
línea de retorno y catéter.
Presión del
efluente: Puede
ser positiva o negativa (+50 y -150Mm Hg.), dependerá de la terapia elegida y
del estado del filtro:
o Sí es positiva
indica buen funcionamiento del filtro.
o Sí es cero o
negativa indica bajada de rendimiento del filtro.
Presión
transmembrana PTM.
Depende del gradiente
de presiones que generemos a ambos lados de la membrana y de la permeabilidad
de esta al paso del agua.
PTM=Presión capilar –
presión del efluente.
o Si PTM permanece
estable el filtro funciona adecuadamente.
o Si PTM tiende al
alza, el filtro ha comenzado a perder m² de membrana eficaz.
Fracción de
filtración:
o Expresa la cantidad
de suero ultrafiltrado del total de plasma que pasa por el filtro en un
determinado periodo de tiempo.
o Ideal alrededor del
20%.
Bibliografia
Manual del usuario del
monitor PRISMA.
Grupo de trabajo de
cuidados intensivos nefrológicos: Manual de TCRR.
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