Las Enfermedades
Nosocomiales son aquellas contraídas en el hospital por un paciente ingresado
por una razón distinta a la infección, que no estaban presentes, ni se
encontraban en periodo de incubación en el momento del ingreso, comprenden
además las manifestadas después del alta hospitalaria. Se derivan de las
descripciones publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de las
Enfermedades (CDC). Se basan en criterios clínicos y biológicos y comprenden
unos 50 sitios de infección potencial.
Están presentes en el
5% de los pacientes hospitalizados. La infección nosocomial se ha convertido en
uno de los grandes problemas sanitarios, por el alto coste que supone y el
perjuicio que ocasionan al enfermo, alargando estancias, agravando la tensión emocional
y la discapacidad funcional que reduce la calidad de vida.
Estudio de la OMS han
demostrado que la máxima prevalencia ocurre en UCI y áreas quirúrgicas. De la
misma manera las tasas de prevalencia son mayores en pacientes con mayor
vulnerabilidad por causa de edad avanzada, enfermedad subyacente o
quimioterapia.
Las infecciones
hospitalarias más frecuentes son las de herida quirúrgica, las vías urinarias y
las vías respiratorias inferiores (Neumonías).
Todo programa de
actuación debe incluir:
Ø
Limitar
la transmisión de microorganismos entre los pacientes, por medio de prácticas
apropiadas de lavado de manos, uso de guantes y asepsia, estrategias de
aislamiento, esterilización y lavado de ropa.
Ø
Controlar
los riesgos ambientales de infección. Proteger a los pacientes con el uso de
antimicrobianos, nutrición y vacunas.
Ø
Reducir
al mínimo los procedimientos invasivos y fomentar la optimización del uso de
antimicrobianos.
Ø
Vigilar
las infecciones y controlar los brotes.
Ø
Prevenir
la infección de los miembros del personal. Mejorar la práctica asistencial y
fomentar la formación continuada.
Infecciones
Nosocomiales más frecuentes y su prevención.
Infección
urinaria.
Es la infección
nosocomial más común; representa aproximadamente el 40 %, de este total, el 80
% están ocasionadas por el uso de sondas permanentes. Son las infecciones que
menos morbilidad causan, pero pueden llegar a la bacteriemia y la muerte.
Suelen definirse por criterio microbiológico. Las bacterias causantes provienen
de la flora intestinal ya sea normal (Escherichia coli) o contraídas en el
hospital ( Klebsiela Multiresistente).
Prevención:
Ø
Limitar el sondaje vesical.
Ø
Usar sondas de menor calibre y retirarla lo
antes posible.
Ø
Realizar la técnica de sondaje de forma
aséptica.
Ø
Mantener sistemas de control con circuito
cerrado.0
Ø
Mantener la bolsa colectora en posición
declive respecto a la vejiga.
Ø
Infección de la herida quirúrgica.
La incidencia varía
del 0,5 al 15 % según el tipo de intervención y el estado previo del paciente.
La definición es fundamentalmente clínica (secreción purulenta alrededor de la
herida o celulitis difusa en la misma). Suele contraerse durante la
intervención, ya sea de forma exógena (aire, equipo médico), o endógena (flora
de la piel). El principal factor de riesgo es el grado de contaminación durante
el procedimiento y depende de la duración de la intervención y del estado
general del paciente. Prevención.
Manipular
adecuadamente la zona de la herida.
Infección de la vía aérea.
Neumonía.
El grupo más
importante donde aparece la neumonía nosocomial es el de los pacientes
conectados a respirador en la UCI.
Representan la
principal causa de muerte por infección hospitalaria.
Los factores de riesgo
comprenden el tipo y la duración de la respiración mecánica, la calidad de la
atención respiratoria, la gravedad del paciente y el uso previo de antibióticos.
Los pacientes con
mayor riesgo de padecerla son aquellos que tienen alterados los mecanismos de
defensa orofaríngeos (abolición del reflejo tusígeno), por la disminución del
nivel de conciencia (sedación) o por el uso de procedimientos invasivos que superan
esas barreras (traqueostomía, intubación endotraqueal).
La definición de
neumonía puede basarse en criterios clínicos y radiológicos. Los principales
causantes son los bacilos gramnegativos, colonizadores habituales de la
orofarínge (Klebsiella) y que en ocasiones colonizan los reservorios inertes
como nebulizadores (Seudomonas y Serratia).
La colonización de
este tipo de gérmenes es altamente resistente a la antibioterapia, por lo que
la principal medida Para la lucha es la prevención.
Prevención.
Ø
Higiene pulmonar. Enseñar a todos los
pacientes ingresados a toser y expectorar correctamente y a realizar
inspiraciones profundas, utilizando aparatos de fisioterapia (Inspirón).
Ø
En pacientes que presentan nivel de conciencia
disminuido, evitaremos las aspiraciones manteniendo elevada la cabecera de la
cama en ángulos de entre 45 y 90º, y realizando drenajes de los campos
pulmonares mediante cambios posturales cada 2-3 horas.
Ø
Prestar especial cuidado en la alimentación
por sonda nasogástrica en pacientes con intubación orotraqueal o con cánula de
traqueostomía.
Ø
En las aspiraciones traqueales debe evitarse
romper el circuito cerrado. Se usan guantes estériles, sondas de aspiración un
sólo uso y lavado previo de manos.
Bacteriemia.
Representan el 5% de
todas las infecciones Nosocomiales, pero la tasa de mortalidad es alta y
asciende a más del 50% en el caso de algunos microorganismos.
Los principales
factores de riesgo son la duración de la canalización venosa, el grado de
asepsia en el momento de la inserción y el mantenimiento del catéter.
La infección, suele
ocurrir en el sitio de entrada a la piel del dispositivo.
El diagnóstico de la
bacteriemia por catéteres se basa en la sospecha clínica, para su diagnóstico
se debe retirar el catéter y enviarlo a microbiología para su cultivo.
Prevención.
·
Higiene adecuada de manos.
·
Desinfección de la piel con Clorhexidina.
·
Limitar el uso de vías y catéteres.
·
Mantener una técnica de punción aséptica con medidas
de barrera total.
·
Mantenimiento aséptico de los catéteres.
·
Cambio de catéteres susceptibles de infección.
El contacto directo de
las manos es el mecanismo de transmisión más frecuente y está demostrado que
puede reducirse al mínimo con las medidas apropiadas de higiene.
Requisitos óptimos
son:
Lavado con agua
corriente, dispositivos contra salpicaduras y controles sin activación manual.
Jabón o solución antiséptica y sistemas de secado sin contaminación.
Desinfección rápida de manos mediante fricción con soluciones antisépticas.
Indicaciones del lavado de manos: Antes y después del contacto con cada
paciente. Entre dos procedimientos del mismo paciente. Después del contacto con
microorganismos. Antes de ponerse y después de quitarse los guantes. Antes de
procedimientos invasivos.
En UCI se debe usar un
uniforme con pantalones y bata de manga corta. En lo posible, se debe usar un
uniforme limpio todos los días. Hay que cambiarse de ropa después de la
exposición a la sangre, cuando se moje por sudor excesivo o por exposición a
otros líquidos biológicos. El personal debe usar zapatos especiales, fáciles de
limpiar.
Debe usarse mascarillas
en varias ocasiones. En la protección de los pacientes: para el cuidado de
pacientes inmunodeprimidos o al realizarles procedimientos invasivos
(mascarillas quirúrgicas). Para la protección del personal: al cuidar pacientes
con infecciones transmitidas por el aire (se recomiendan mascarillas de alto
rendimiento). Cuando el paciente con infección transmitida por el aire esté
fuera de su habitación de aislamiento debe usar mascarilla de tipo quirúrgico.
Los guantes se usan
para los siguientes fines: Protección de pacientes: el personal debe usar
guantes estériles para cuidar a pacientes inmunodeprimidos y para realizar
procedimientos invasivos. Se deben utilizar guantes sin esterilizar para el
contacto con todos los pacientes en los que hay riesgo de contaminación de las
manos, o para el contacto de cualquier membrana mucosa. En protección del
personal: se utilizan guantes sin esterilizar para cuidar pacientes con
enfermedades transmisibles por contacto.
Hay que lavarse las
manos antes de ponerse y después de quitarse los guantes.
Precauciones
para el control de infecciones
Ciertos pacientes
pueden exigir precauciones específicas para limitar la transmisión de
Las precauciones
recomendadas para aislamiento dependen de la vía de transmisión. Las
principales son: Infecciones transmitidas por el aire. Suelen ocurrir por vía
respiratoria y el agente está presente en forma de aerosol. Infecciones por
gotitas, las de mayor tamaño transmiten el agente infeccioso. Infección por
contacto directo entre el foco de la infección y el receptor o contacto
indirecto por medio de objetos contaminados.
Las precauciones de
aislamiento deben ser principios presentados por escrito y adaptados al agente
infeccioso y al paciente.
Tenemos precauciones
que deben seguirse con todos los pacientes, y otras con determinados pacientes.
Precauciones de rutina
deben tenerse con todos los pacientes. Comprenden la limitación del contacto
con todas las secreciones y líquidos biológicos, las lesiones de la piel, las
mucosas o la sangre. Los profesionales deben usar guantes para cada contacto
que pueda ocasionar contaminación, y batas, mascarillas y gafas cuando se
prevea contaminación de la ropa o cara. Deben lavarse las manos inmediatamente
después de cualquier contacto con material infeccioso. No tocar siempre que sea
posible. Usar guantes ante el contacto con sangre, líquidos biológicos y
artículos contaminados. Lavarse las manos inmediatamente después de quitarse
los guantes. Todos los objetos cortantes y punzantes deben manejarse con sumo
cuidado. Limpiar sin demora los derrames de material infeccioso. Usar sistemas
de control de residuos.
Dependiendo del tipo
de aislamiento se necesita:
Ø
Aislamiento
Respiratorio, Tuberculosis, Varicela, Sarampión, etc. Habitación individual,
con ventilación adecuada, que tenga, siempre que sea posible, con presión
negativa y puerta cerrada. Usar mascarillas de alto rendimiento por los
profesionales que entren en la habitación. Mantener el paciente en la
habitación.
Ø
Aislamiento
de gotitas, Meningitis bacteriana, Difteria….. Habitación individual.
Mascarillas para los profesionales. Circulación restringida de los pacientes,
si salen de la habitación, deben usar mascarilla quirúrgica.
Ø
Aislamiento
estricto de contacto, riesgo de infección por un agente multiresistente.
(MDRO).) Cuando hay habitación individual, dar prioridad a los pacientes
conocidos o con sospecha de estar colonizados/infectados por microorganismos multiresistentes
(IB). Dar mayor prioridad en estas habitaciones a pacientes con condiciones que
favorecen la transmisión (secreciones o excreciones no contenidas).
Cuando no se
consiguen habitaciones individuales, hacer cohortes de pacientes infectados con
el mismo MDRO El personal debe usar bata y guantes para el contacto con el
paciente, superficies o material contaminado.
Lavarse las manos
antes y después del contacto con el paciente, superficies o material
contaminado.
Lavarse las manos
antes y después del contacto con el paciente y al salir de la habitación.
Restringir los movimientos del paciente fuera de la habitación.
Uso de guantes, bata
y mascarilla para todo el personal que entre en la habitación.
Lavado de manos
antes de entrar y después de salir de la habitación.
Dedicar material de
uso individual, para los pacientes conocidos como colonizados/infectados por
MDRO (IB).
Gestión de residuos.
Restricción de
visitas y personal.
Limpieza y
desinfección de superficie a diario, reforzando en entrenamiento del personal.
Reducción al mínimo
el traslado de personal y pacientes dentro de la unidad.
Detectar los casos
sin demora.
Reforzar las disposiciones
de lavado de manos, que el personal debe cumplir. Establecer pautas en las que
se especifique cuando deben levantarse las medidas de aislamiento. Separación
de zonas.
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