Vendaje
de Rodilla
Cuando se lesiona la
articulación de la rodilla, debe aplicársele lo antes posible soporte y compresión
para controlar el derrame. Si el derrame es muy pronunciado, puede ser que el
médico quiera aspirar el líquido articular bajo condiciones estériles.
La rodilla es una de
las articulaciones que se lesionan con más frecuencia y una de las más
difíciles de vendar con efectividad. A la hora de vendar una rodilla, se debe
prestar atención al diagnóstico para poder aplicar la técnica más apropiada.
Vendaje
compresivo
Se realizará cuando
simplemente se quiera reducir o contener una inflamación.
1. Se colocará la
rodilla en posición de semiflexión (unos 5º ó 10º).
2. Se aplicará una
capa de venda de algodón desde justo por debajo de la rodilla hasta justo por encima
de ella.
Cuando el estado
vascular del paciente NO lo permita,
el vendaje se extenderá desde los maleolos del tobillo o incluso la base de los
dedos, hasta el final del muslo en la región inguinal.
3. Se aplicará
venda elástica no adhesiva, cohesiva o adhesiva comenzando con dos vueltas
circulares de fijación por debajo de la rodilla.
4. Se tendrá
cuidado de conseguir la suficiente compresión, empleando el grado adecuado de
tensión y superposición, se irá realizando el vendaje alrededor de la pierna en
forma de espiral.
5. Se terminará el
vendaje con dos vueltas circulares justo por encima de la rodilla.
Vendaje
inmovilizador
Se realizará cuando
la lesión requiera de una inmovilización total o casi total, bien sea por
rotura ósea, ligamentosa o por esguinces.
Vendaje en ocho
Este tipo de
vendaje es extremadamente efectivo y versátil cuando se quiere evitar la flexión de la rodilla.
1. El paciente
sentado apoyará el talón sobre una silla, taburete o bien la pierna es
sostenida por un ayudante.
2. La rodilla se
coloca en posición de semiflexión (de 5 a 10º).
3. Se empezará con
dos vueltas circulares de fijación debajo de la rodilla.
4. Se pasará una
vuelta en diagonal a través de la rótula hacia arriba.
5. Se dará una
vuelta circular de fijación por encima de la rodilla.
6. Se pasará otra
vuelta en diagonal a través de la rótula hacia abajo, que cruzará la primera.
7. Se dará una
vuelta circular por debajo de la rodilla.
8. Se repetirán los
pasos 4, 5, 6 y 7 teniendo cuidado de asegurar una superposición regular en
cada vuelta para que la rodilla quede cubierta por completo en toda su
extensión.
9. El vendaje se
puede terminar vendando en espiral de abajo hacia arriba toda la rodilla para cubrir
el hueco poplíteo con el objetivo de evitar el edema de ventana.
En
pacientes con problemas vasculares se procederá a realizar un vendaje
compresivo en espiral o en espiga de toda la pierna antes de hacer el vendaje
en ocho.
Vendaje en ocho
reforzado.
Está indicado en
casos de esguince de los ligamentos laterales de la rodilla.
1. Se colocará al
paciente en la misma posición que para el vendaje en ocho.
2. Se comenzará a
aplicar un vendaje compresivo desde los maleolos hasta por debajo de la
rodilla.
3. Se realizará un
vendaje en ocho de la rodilla.
4. Se continuará
con el vendaje compresivo para cubrir el hueco poplíteo hasta por encima del muslo,
cerca de la región inguinal.
5. Se aplicará una
tira de venda adhesiva tensa desde la cara anterior superior del muslo, pasando
por la región lateral de la rodilla, hasta por encima de los maleolos, donde se
rodeará la pierna para volver a subir cruzando la tira anterior a nivel de la
cara lateral de la rodilla, para terminar a nivel de la cara posterior superior
del muslo. Se cambiará la dirección de la tira de venda adhesiva haciéndola
cruzar a nivel de la cara interna de la rodilla cuando se quiera inmovilizar el
ligamento lateral interno.
6. Se realizará la
misma operación procurando una superposición parcial de la tira de venda
aplicada (dos tercios de la misma).
7. Se finalizará el
vendaje con una vuelta en espiral a lo largo de toda la pierna con una
compresión de moderada a leve con el objetivo de sujetar las tiras de venda
adhesivas tensas.
Férula posterior
de rodilla.
Está indicada
cuando, por el tipo de lesión, se requiere una inmovilización completa de la
rodilla. Su preparación es similar a la del tobillo, con la diferencia de que
la medida se puede tomar de dos formas
distintas:
1. Desde el pliegue
metatarsofalángico en la cara plantar hasta el final del muslo, cerca del
pliegue glúteo por la cara posterior de la pierna. Esta medida se tomará cuando
se requiera una inmovilización máxima que no permita el apoyo del pie en el
suelo.
2. Desde por encima
de los maleolos del tobillo hasta el final de la cara dorsal del muslo, cerca
del pliegue glúteo. En esta ocasión sí que estará permitido el apoyo del pie.
A la hora de
aplicar la férula sobre el paciente se debe tener especial precaución en
almohadillar los maleolos, la rótula y los cóndilos femorales, así como el talón
en caso de ponerla completa.
Para la colocación
de esta férula se pedirá al paciente que se coloque en decúbito supino y se necesitará
de la ayuda de un asistente que mantenga la pierna elevada sobre el plano de la
camilla, manteniendo una flexión de cadera de unos 30º y semiflexión de la
rodilla de entre 5º y 10º.
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