lunes, 14 de marzo de 2016

Vendaje en Urgencias IV: Mano, Muñeca y Dedos


Mano y Muñeca

Un esguince de muñeca es el resultado de un movimiento brusco de la mano. El diagnóstico diferencial entre una torcedura y una fractura puede ser a menudo extremadamente difícil, especialmente en el caso de una fractura de escafoides. En situaciones dudosas es mejor considerar la lesión como sospechosa de fractura e inmovilizar la articulación con una férula de yeso durante tres semanas. Después de 10 días puede observarse de nuevo la articulación por rayos-X y debe verse una línea claramente definida si hay fractura de escafoides.


Vendaje Compresivo
Cuando se está seguro de que sólo existe esguince u otros trastornos menores y después de una intervención quirúrgica de la muñeca, podremos aplicar una venda elástica adhesiva, cohesiva o no adhesiva dando una serie de vueltas en ocho para proporcionar un soporte firme sin inmovilización total. Para ello procederemos de la siguiente forma:
1. Se colocará la mano del paciente como si estuviera sosteniendo un vaso o una botella: pulgar separado de los demás dedos y curvado hacia ellos, muñeca y resto de dedos en semiflexión (Simon & Koenigsknecht, 1987).
2. Se realizará una vuelta circular a nivel de la muñeca en dirección de radial a cubital, comenzando en la cara dorsal del antebrazo. 
   Opcionalmente, según el estado de la piel del paciente y del grado de compresión que se vaya a procurar, se pueden aplicar unas vueltas de venda de algodón.
3. Se aplicará dos o tres vueltas en forma de ocho alrededor de la palma y del pulgar, con la suficiente tensión para mantener un soporte adecuado y procurando una superposición de las vueltas de venda de modo que quede cubierta toda la superficie palmar y dorsal de la mano desde la base de los dedos.
4. Se finalizará continuando por el antebrazo hacia arriba, hasta justamente por debajo del codo.
5. Se aplicará un cabestrillo para descansar, dar soporte al brazo y evitar la inflamación de los dedos.

Férula Dorsal del Antebrazo
Este tipo de vendaje se aplicará cuando se quiera una inmovilización completa de la muñeca o mano. Esto ocurrirá cuando se traten fracturas óseas diagnosticadas por rayos-X, bien que no estén desplazadas para evitar que lo hagan o bien tras la reducción de fracturas desplazadas para facilitar la consolidación definitiva (p.e. fracturas de Colles). También se pondrá una férula en aquellos casos en los que una lesión de partes blandas sea tan dolorosa que se quiera evitar cualquier movimiento por pequeño que éste sea.
1. Se colocará la mano y la muñeca en posición como si el paciente estuviera sujetando un vaso o una botella. A menos que el tipo de lesión que se está tratando precise de otra posición para una mejor recuperación. Así, tras la reducción de una fractura de Colles, la muñeca se colocará en desviación cubital y flexión. Si se está tratando una fractura de Smith, tras su reducción la inmovilizaremos en desviación radial y extensión.
2. Para la realización de la férula se medirá desde justo por encima de las articulaciones metacarpofalángicas, en la cara dorsal de la mano, hasta 2 ó 3 cm por debajo del pliegue de flexión del codo.
3. Se protegerá la piel con venda tubular extensible  de tamaño adecuado para el antebrazo y almohadillaremos con venda de algodón las zonas de prominencia ósea como son los nudillos, las estiloides y el codo.
4. Se mojará y se colocará la férula sobre la cara dorsal del antebrazo, recortando o plegando en cuña la parte proximal de modo que se permita la flexión completa del codo.
5. Se procurará dar forma a la férula de modo que ésta no rodee de forma cilíndrica el antebrazo. Así, se presionará suavemente sobre la zona del espacio interóseo, a lo largo de todo el antebrazo, para crear una especie de surco que proporcionará una mejor inmovilización.
6. Se fijará la férula al antebrazo con venda elástica o cohesiva en dirección de distal a proximal y ejerciendo una presión uniforme.
7. Se colocará el brazo en cabestrillo para dar un mejor soporte y evitar la hinchazón de los dedos por la inmovilización.
Como variante de la férula dorsal del antebrazo, se puede realizarla por la cara palmar. Esto se hará cuando exista alguna herida traumática o quirúrgica, o cualquier otra lesión en la cara dorsal que contraindique su colocación. Para realizarla se realizará del mismo modo, aunque se aplicará en la cara palmar.

Vendaje de Escafoides
Es un hueso del carpo que por su especial irrigación y localización se convierte en un apartado importante a la hora de valorar una lesión en la mano y de aplicar el tratamiento adecuado.
Hay ocasiones en las que una fractura de escafoides no se aprecia en rayos-X de forma temprana y habrá que esperar unos días para que la formación del cayo de fractura indique en la radiografía que ahí hubo una fractura. De este modo, cuando el mecanismo de la lesión y la clínica hagan pensar que hay una fractura de este tipo, se aplicará una férula de escayola que difiere algo de la de antebrazo, ya que el objetivo será inmovilizar las articulaciones radio-carpiana y la del escafoides con el trapecio.
1. Se colocará la mano del paciente en posición como si estuviera sujetando un vaso o una botella, prestando especial atención a la posición del pulgar, que debe estar orientado hacia los otros dedos en forma de garra.
2. Se medirá la férula desde la articulación interfalángica del pulgar hasta 2 o 3 cm por debajo del pliegue de flexión del codo. Habitualmente, la articulación interfalángica del pulgar queda unos centímetros más distal que las metacarpofalángicas de los otros dedos. Por ese motivo se recortará el extremo distal de la férula, de modo que quede como un pequeño apéndice adelantado la parte que inmovilizará el pulgar.
3. Se protegerá la piel del paciente igual que para la férula de antebrazo, prestando atención sobre el dedo pulgar, que en este caso también estará cubierto de escayola
4. Se mojará la venda y se aplicará sobre el antebrazo, lateralizándola hacia el borde radial de modo que el apéndice saliente de la férula que quedó como resultado de cortarla envuelva casi por completo el pulgar, abarcándolo hasta su articulación interfalángica.
5. Se modelará la férula en cuña en su porción proximal para facilitar la flexión completa del codo.
6. Se fijará la férula con venda elástica de próximal a distal con una presión uniforme y dando unas vueltas en ocho de sujeción alrededor del pulgar.
7. Se colocará el brazo en cabestrillo para dar soporte al brazo y evitar la hinchazón de los dedos por la inmovilización.


Dedos

Va a estar condicionado por el tipo de lesión que se nos presente. Así, se actuará de forma distinta y con distintos materiales cuando las lesiones a tratar sean pequeñas torceduras o dislocaciones que cuando sean por fracturas óseas o roturas ligamentosas y tendinosas o cuando las lesiones leves sean muy dolorosas.

Vendaje imbricado de los dedos
Este tipo de vendaje se utiliza en casos de lesiones en las partes blandas de los dedos 2º a 5º de las manos, ya que el primer dedo, por su posición en distinto plano no puede inmovilizarse por este método.
El fundamento de esta técnica es el de proporcionar soporte estable al dedo lesionado utilizando la estructura del dedo sano contiguo
1. Se colocará una pieza de gasa entre el dedo lesionado y el adyacente para evitar maceraciones cutáneas por contacto prolongado.
2. Con los dedos en extensión se colocará dos bandas de esparadrapo estrechas que los unan a nivel de las primeras y las segundas falanges.
3. Tener la precaución de dejar libres las articulaciones interfalángicas para permitir su movimiento.

El vendaje embricado de los dedos también se utilizará para los dedos de los pies, y es el método de elección para cualquier lesión de esta zona que precise soporte o inmovilización. En el caso del pie, también es válido para inmovilizar el primer dedo, ya que éste si que está en el mismo plano que los otros, a diferencia que en la mano.
1. Se colocará una pieza de gasa entre el dedo lesionado y el contiguo.
2. Con los dedos en extensión se aplicará una tira de esparadrapo estrecha que una las primeras falanges y la prolongaremos formando una cruz sobre el dorso del pie.
3. Se colocará otra tira de esparadrapo para unir las segundas falanges de los dos dedos.
4. Se dejaran libres las articulaciones interfalángicas para permitir su movimiento.


Férula Metálica
Se utilizaran estos dispositivos cuando la lesión requiera una inmovilización mayor, bien porque se haya producido una fractura o porque el dolor sea muy intenso. Este tipo de inmovilización se utilizará exclusivamente para los dedos de las manos.
1. Se adaptará la férula metálica al contorno del dedo y el antebrazo utilizando el de la mano no lesionada para no producir dolor. Para darle la forma adecuada se le pedirá al paciente que coloque la mano y los dedos en posición como si estuviese cogiendo un vaso o una botella, siempre que por el tipo de lesión no esté contraindicada esta posición, o esté indicada alguna otra.
2. Una vez conseguida la forma deseada, se comprobará que se adapta bien al dedo lesionado. En ocasiones es necesario readaptarla, pues hay que tener en cuenta que el traumatismo que produjo la lesión habrá originado un edema.
3. Se protegerá la piel de la mano y el antebrazo con venda de algodón, papel o de espuma.
4. Se colocará la férula metálica en su posición y se fijará con un vendaje adhesivo, prolongando éste hasta justamente por debajo del codo, con una presión uniforme.
5. Se aplicará dos tiras de esparadrapo alrededor de la férula metálica a nivel del dedo para evitar que éste se mueva y pueda salirse de ella.
6. Se colocará el brazo en cabestrillo para evitar la inflamación de los dedos.


Férula acanalada Radial
Este es un tipo de férula de escayola que se utilizará cuando queramos proporcionar una inmovilización más segura por fracturas o lesiones en tejidos blandos del 2º ó 3er dedo de la mano.
1. Se medirá la férula desde la punta de los dedos hasta justo por debajo del codo.
2. Se hará un agujero en el yeso antes de mojarlo para dejar que el pulgar sobresalga y se mueva libremente.
3. Se colocará la mano del paciente manteniendo los dedos en una flexión de 50º a nivel de la articulación metacarpofalángica y con una flexión de 15-20º para las articulaciones interfalángicas, con la muñeca en ligera extensión (Simon & Brenner, 1982)
4. Se aplicará una pieza de gasa entre el 2º y 3er dedo.
5. Se mojará la férula y la colocaremos lateralmente al antebrazo a lo largo del radio y del 2º dedo, desde las articulaciones interfalángicas distales hasta la parte proximal del antebrazo, permitiendo la flexión completa del codo.
6. Se fijará la venda al antebrazo, mano y dedos con una venda elástica en dirección de distal a proximal con una presión uniforme.
7. Se colocará el brazo en cabestrillo.

Férula acanalada Cubital
Su función es la misma que la de la férula acanalada radial, pero ésta sirve para inmovilizar el 4º y 5º dedo.

Para su realización se procederá de igual modo, con la diferencia que se hará por el lado cubital del antebrazo y que no se necesitará practicar el agujero en la férula para el dedo pulgar.

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