La mitad de la población adulta
buscará atención médica por dolor de rodilla a lo largo de su vida, siendo la
radiografía (Rx) la prueba de imagen más utilizada en la atención en Urgencias de
Traumatología.
Hay que diferenciar patología
emergente de urgente, la que precisa tratamiento quirúrgico de la que no, y la
que requiere seguimiento en consultas de Traumatología frente a la que puede
ser manejada por el médico de Atención Primaria debe ser el objetivo principal
en la atención de estas entidades en el Servicio de Urgencias.
Exploración
Comparar ambos miembros, comenzar
valorando extremidad sana, que se tomará como referencia. Buscar deformidad,
tumefacción difusa o localizada (bursitis prerrotuliana, bursitis infrarrotuliana,
quiste Baker en hueco poplíteo, quistes parameniscales), aumento de temperatura,
enrojecimiento, estado de piel y partes blandas y derrame articular. Valorar rango
activo y pasivo de movilidad, distinguir entre limitación de movilidad por
dolor/rigidez y bloqueos verdaderos. Comparar temperatura distal y proximal del
miembro y comprobar la presencia de pulsos distales.
Valorar competencia del cuádriceps,
atrofia del mismo (diámetro con respecto a contralateral) y capacidad para la
extensión activa de pierna (si impotencia sospechar rotura ligamento cuadriccipital/rotuliano,
fractura rótula o avulsión tuberosidad tibial anterior).
Con la rodilla a 90º de flexión
palpar interlínea articular (si dolorosa sospechar lesión meniscal), inserciones
de ligamentos laterales, tuberosidad tibial anterior (dolor si fractura o Enf.
Osgood-Schlatter), polo inferior rótula (doloroso en tendinitis rotuliano y
enf. Sinding- Larsen-Johansson) y cóndilos femorales (explorar en flexión
máxima, si dolor sospechar osteocondritis disecante). Palpar mesetas tibiales,
tibia y peroné en toda su longitud (dolor localizado más incapacidad para la
bipedestación sospechar fracturas).
En rótula valorar “hachazos”,
tumefacción y crepitación. La rótula alta, los cóndilos hipoplásicos y el genu
valgo predisponen a la luxación. La compresión de la rótula contra el surco femoral
(por manipulación directa o por contracción cuadriccipital en extensión
completa bloqueando el ascenso de la rótula) produce dolor si existe
condromalacia rotuliana o artrosis femororotuliana. Valorar la movilidad
lateral de la rótula. Encontraremos dolor, hematoma y tumefacción en zona del
alerón interno de la rótula tras luxación aguda.
Pruebas Complementarias
Radiografía simple. Realizar
al menos dos proyecciones (AP y lateral). En pierna incluir ambas
articulaciones. En fracturas de rótula añadir proyección tangencial de rótula
con 45º de flexión de rodilla. Proyección intercondílea para osteocondritis
disecante y cuerpos libres en espacio intercondíleo. Ante rodilla traumática
aplicar los criterios de Ottawa: 55
años o más, crepitación en la cabeza del peroné o aislada de la rótula,
imposibilidad para flexionar hasta 90º, incapacidad para cargar peso y
deambular dando 4 pasos seguidos. Si un paciente no presenta ninguno de
estos criterios la probabilidad de fractura es menor del 1%, y por lo tanto no
es necesario realizar radiografía. Realizar radiografía ante sospecha de
patología tumoral o epifisiolitis (Osgood-Schlatter), así como ante sospecha de
fracturas por estrés. En artrosis, la Rx tiene una utilidad discutible.
Tomografía axial computerizada:
indicación en Urgencias muy limitada, principalmente por sospecha de fracturas
que no se valoran bien en Rx (como fracturas de meseta tibial in situ).
También útil para valorar tumores óseos.
RMN: no indicada en Urgencias en
traumatismos de rodilla/pierna. Puede ser necesaria su realización de forma
ambulatoria ante sospecha de lesiones meniscales o ligamentosas.
Artrografía: realizar de urgencia
ante sospecha de compromiso vascular del miembro.
En pacientes con derrame articular
realizar artrocentesis y valorar macroscópicamente en el líquido articular la
presencia de sangre (sospecha rotura LCA) y/o grasa (que indica fractura),
filancia, color y presencia de sedimento (pus, restos hemáticos compatibles con
derrame crónico, tofos en artritis por gota). Ante la sospecha de artritis
inflamatoria o artritis infecciosa realizar análisis de líquido sinovial
incluyendo glucosa, LDH, hematíes, leucocitos, tinción de Gram y presencia de
microcristales. Ante sospecha de artritis séptica realizar hemocultivos y
analítica completa con fórmula leucocitaria, PCR y VSG.
Cuadros Clínicos
Patología traumática
Fractura supracondílea fémur: dolor, deformidad, gran tumefacción
y crepitación en zona superior de rodilla. Puede acompañarse de derrame
articular a tensión. Valorar estado neurovascular distal (riesgo lesión arteria
poplítea). Rx AP y lateral de rodilla. Tratamiento: inmovilizar con
férula posterior inguinopédica. Ingreso para tratamiento quirúrgico.
Fractura rótula: traumatismo directo sobre rodilla
en flexión media. Tumefacción, hematoma, crepitación y dolor a la palpación en
zona anterior de rodilla. Impotencia funcional para la extensión activa y para
cargar peso (en roturas marginales o verticales puede persistir cierta
capacidad de extensión). Hemartros con grasa. Rx AP, lateral y tangencial de
rodilla. Tratamiento: calza de Bohler con apoyo parcial temprano en Fx no
desplazadas (escalón articular > 1 mm o desplazamiento > 2mm), quirúrgico
en fracturas desplazadas.
Roturas aparato extensor: hachazo en zona supra
(cuadricipital) o infrarrotuliana (rotuliano). Incapacidad para extensión
activa de rodilla contra gravedad. Rx AP y lateral rodilla: Ratio de Insall
aumentado (> 1,2) en roturas rotuliano y disminuido (< 0,8) en roturas
cuadricipital.
El diagnóstico es clínico, se puede
confirmar y establecer afectación parcial/completa con ecografía y/o RMN. Tratamiento:
inmovilizar con férula posterior inguinopédica e ingresar para tratamiento
quirúrgico definitivo.
Luxación rótula: desplazamiento lateral de la rótula
que sale del surco troclear femoral. Bloqueo de la rodilla en flexión con
rótula sobre zona lateral cóndilo externo. Tratamiento: reducción cerrada
movilizando rótula a medial a la vez que se realiza extensión de rodilla.
Inmovilizar con calza de Bohler 6 semanas (primer episodio) o vendaje
compresivo (luxaciones recidivantes) con carga parcial temprana. Derivar a
consultas.
Luxación rodilla: evidente deformidad de la pierna,
impotencia funcional e intenso dolor. Realizar Rx antes de la reducción. Tratamiento:
reducir aplicando tracción y traslación a la tibia. Inmovilizar con férula,
posterior inguinopédica e ingresar por riesgo de lesiones neurovasculares y
síndrome compartimental. Valorar el estado neurovascular distal antes y después
de la reducción, una vez reducida reevaluar cada cierto tiempo (riesgo de
trombosis diferida de la arteria poplítea hasta 48-72H después del
traumatismo).
Fractura-arrancamiento espinas
tibiales: dolor e
impotencia funcional en rodilla tras traumatismo (habitualmente deportivo), más
habitual en niños. Intenso hemartros con grasa. Realizar Rx AP y lateral de
rodilla. Tratamiento: inmovilizar con férula posterior inguinopédica en
extensión e ingresar para completar estudio con RMN. El tratamiento quirúrgico
definitivo depende de las lesiones asociadas y el grado de desplazamiento.
Fractura de meseta tibial: dolor e impotencia funcional con
tumefacción en rodilla y tibia proximal tras traumatismo, incapacidad para
cargar peso. Crepitación. Hemartros con grasa. Realizar Rx AP y lateral de rodilla.
Tratamiento: inmovilización con férula posterior inguinopédica e
ingreso. La mayoría requiere cirugía.
Fractura diafisarias tibia-peroné: deformidad, impotencia funcional,
tumefacción, crepitación y dolor a la palpación. Incapacidad para cargar peso.
Rx AP y lateral de pierna incluyendo tobillo y rodilla. Tratamiento: en
fracturas no desplazadas se puede optar por tratamiento con yeso inguinopédico y
descarga del miembro con seguimiento en consultas cada 2 semanas con Rx. En Fx desplazadas,
inmovilización con férula posterior inguinopédica e ingreso para tratamiento quirúrgico.
Vigilar estado neurovascular distal por riesgo de síndrome compartimental.
Lesiones ligamento cruzado anterior
(LCA) y posterior (LCP): traumatismos
con valgo forzado combinado con cierto grado de rotación (LCA) o traslación
posterior forzada de tibia (LCP). Dolor, tumefacción, impotencia funcional e
inflamación de la rodilla con derrame articular a tensión de rápida
instauración. Rodilla en flexión media, con pérdida de últimos grados de
flexión y extensión. Realizar Rx para descartar fracturas, posteriormente drenar
derrame articular (hemartros sin grasa). Tras drenar la rodilla infiltrar
anestésico local para realizar exploración que no esté enmascarada por el
dolor. Encontraremos pruebas de Lachman, cajón anterior y pivot shift positivas
para roturas de LCA y prueba del cajón posterior para LCP. Ante toda rotura de
LCA/LCP debemos descartar lesiones asociadas (meniscos y lig. laterales). Tratamiento:
vendaje compresivo, descarga del miembro, antiinflamatorios, frío local, pierna
en alto. Reevaluar en una semana en consultas y valorar RMN ambulatoria.
Lesiones meniscales: traumatismo sobre miembro de carga
con rodilla en flexión, con rotación. Dolor e impotencia funcional inmediatos,
habitualmente tolera carga del miembro.
Pueden existir bloqueos en últimos
grados de extensión/flexión, o bloqueos en extensión (rotura en asa de cubo).
Un bloqueo de rodilla real e irreductible supone una urgencia quirúrgica. El derrame
articular es inconstante y puede presentar hemartros leve (roturas meniscales
muy periféricas). Las maniobras de Apley, McMurray y Thessaly no son valorables
en el momento agudo. Tratamiento: vendaje compresivo, descarga del miembro,
antiinflamatorios, frío local, pierna en alto. Reevaluar en una semana en
consultas y valorar RMN ambulatoria.
Lesiones ligamentos colaterales
rodilla: traumatismos
con varo/valgo forzados. A menudo asociadas a lesiones meniscales y/o de
LCA/LCP. Dolor, tumefacción, puede existir hematoma y crepitación en zona
lateral de rodilla. Valorar dolor y presencia de bostezo articular al
varo/valgo forzados a 0º y 30º de extensión. Rx en estrés en varo/valgo. Ecografía y
RMN. Tratamiento: en distensiones y roturas parciales tratamiento conservador
(vendaje compresivo, frío, AINEs, descarga y seguimiento en consultas). En
roturas completas valorar tratamiento quirúrgico según tipo de paciente y
lesiones asociadas.
Osteocondritis disecante: varones 15-35 años, cóndilo interno
fémur. No siempre antecedente traumático. Dolor difuso en rodilla, bloqueos (si
se desprende y forma cuerpo libre).
Dolor al palpar el cóndilo femoral
en flexión máxima. Rx: porción ósea parcialmente libre en cóndilo, imagen en
“sacabocados” en cóndilo femoral. Tratamiento: inmovilización con férula posterior
inguinopédica en extensión e ingreso para tratamiento quirúrgico si es
traumático.
Si se trata de un proceso
subagudo/crónico se realizará estudio ambulatorio preferente y posiblemente
tratamiento quirúrgico.
Fractura Toddler (Fx de los primeros pasos):
niños 1-3 años con dolor en tibia, no siempre antecedente traumático.
Impotencia para carga de la extremidad. Rx: fractura espiroidea in situ.
Tratamiento: yeso inguinopédico, miembro en descarga. Controles radiográficos
cada 2 semanas en consulta.
Patología no traumática
Síndrome de Osgood-Schlatter: dolor en tuberosidad tibial
anterior (TTA) en varones 10-16 años. Tumefacción y protrusión de TTA, el dolor
empeora con el deporte y mejora con AINEs, frío y reposo. El dolor se reproduce
con la extensión de rodilla contra resistencia. Rx: aumento de tamaño de la
fisis de crecimiento de la TTA por desgarro parcial. Tratamiento: reposo deportivo,
AINEs y frío local si dolor, tiende a la resolución espontánea con la madurez
esquelética.
Artritis séptica rodilla: menores de 5 años, predomina en
varones. Dolor, impotencia funcional, tumefacción, derrame articular, calor y
rubor en la rodilla. No tolera carga. Puede acompañarse de fiebre y/o
infecciones concomitantes. Tratamiento: artrocentesis, análisis de
líquido sinovial, analítica completa y hemocultivos. Lavado quirúrgico y
tratamiento antibiótico IV empírico hasta resultado cultivos y hemocultivos.
Excepto cuando no se pueda operar en el plazo de unas horas, no iniciar la
antibioterapia hasta después de la cirugía, para no comprometer los
resultados de los cultivos de líquido articular tomados en quirófano.
Derrames articulares
espontáneos/artritis atraumática: asociados
a artrosis en >65 años. Valorar artropatías en <65 años (artropatías
inflamatorias, infecciosas, hemorrágicas y no inflamatorias). La base del
diagnóstico de las artropatías son los criterios clínicos (tipo de dolor,
distribución de articulaciones afectadas, antecedentes infecciosos, rigidez,
afectación cutánea/ocular). Realizar también análisis líquido articular, bioquímica,
hemograma y autoanticuerpos.
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