La ingestión de CE constituye la
segunda causa de indicación de endoscopia urgente en pediatría. La mayor
incidencia se encuentra en niños <5 años. Los objetos más frecuentes son
monedas, juguetes de plástico pequeños, alfileres, tornillos, clavos, pilas,
restos alimenticios, etc. Constituyen un factor de riesgo los antecedentes de
cirugía digestiva, entre ellos la atresia de esófago. Alrededor del 20% queda
alojado en esófago, 60% en el estómago y 11% en intestino delgado.
Clínica
Va a depender fundamentalmente de
la localización y tipo de CE ingerido.
CE esofágicos: disfagia, odinofagia,
sialorrea, regurgitación, dolor retroesternal. A veces produce estridor, tos y
anorexia. Cuando pasa desapercibida, el paciente puede presentar neumonías
aspirativas, perforación esofágica y/o fístulas tráqueoesofágicas.
CE gástrico: Con escasa sintomatología, salvo
cuando erosiona o perfora el estómago.
CE intestinal: el 95% se expulsa sin dar
sintomatología. Los CE punzantes largos que avanzan con la cabeza por delante,
pueden enclavarse en alguna curva del intestino y perforarlo. En caso de
estenosis, el CE puede ocasionar obstrucción intestinal. Las complicaciones que
pueden aparecer pueden ser precoces (hemorragia, perforación, peritonitis, abscesos,
fístulas) o tardías (alojamiento del CE en el apéndice o divertículo de Meckel,
extrusión del CE a peritoneo o cavidad retroperitoneal).
Pruebas complementarias
Se aconseja realizar una radiografía
posteroanterior y lateral de tórax y radiografía simple de abdomen, que
permitirá demostrar el CE si es radiopaco. Ante la sospecha de CE no radiopaco se
realizará tránsito con bario que mostrará obstrucciones o defectos de
repleción.
Tratamiento
La gran mayoría de los CE
ingeridos transita el aparato digestivo sin complicaciones y se expulsan por
vía natural. Sólo alrededor del 10% se impactan y causan morbilidad, haciendo necesaria
la extracción endoscópica y menos del 1% precisa tratamiento quirúrgico.
CE esofágicos: Todo cuerpo extraño retenido en
el esófago debe ser extraído endoscópicamente en las primeras 12H.
CE intragástricos: Se aconseja dieta rica en
residuos e investigación del CE en las heces. No está indicada la
administración de laxantes, aunque ocasionalmente puede usarse aceites
minerales. Deben ser extraídos si miden más de 5cm de longitud o 2cm de
diámetro, si son punzantes o cortantes o si se sospecha complicaciones
(perforación, hemorragia, obstrucción, etc). Los cuerpos extraños romos o no
traumáticos se extraerán endoscópicamente si persisten en estómago durante más
de 4 semanas.
CE intestinales: La necesidad de extraer CE del
intestino delgado es muy limitada, y sólo excepcionalmente se puede extraer
algún CE enclavado en duodeno que ocasione clínica suboclusiva. Cuando los CE
han atravesado duodeno, las posibilidades de enclavamiento son muy escasas,
siendo expulsadas por el recto sin problemas. Más del 80% de los CE se expulsan
sin incidencias y es más, en porcentajes superiores al 60%, las familias no se
enteran de esta expulsión espontánea. Se aconsejará a los padres dieta rica en
residuos y que consulten si el niño presenta vómitos, dolor abdominal o sangrado
digestivo. El CE en colon y recto debe ser observado si es romo y pequeño. En
aquellos casos de estenosis anal por intervenciones de enfermedad de
Hirschsprung o de atresia anal, podremos ayudar a su eliminación con tacto
rectal si el CE es de contornos lisos. Si el CE es grande o filoso debe
extraerse mediante endoscopia.
Las
pilas de botón por su composición
pueden provocar graves lesiones en la mucosa digestiva. Las pilas esofágicas
deben ser extraídas de urgencia y las intragástricas si persisten más de 24H en
estómago o si producen sintomatología.
La
ingesta de objetos de plomo, que pueden elevar la plumbemia y ocasiona
intoxicación por plomo, deben ser extraídos en las primeras 12-24H además de
hacer determinaciones de
plumbemia.
Bezoares: son conglomerados de pelos
(tricobezoar), de vegetal (fitobezoar), de leche (lactobezoar) deglutidos por
niños con trastornos del apetito. Pueden tener cualquier localización, siendo
más frecuentes en estómago. Suelen ocasionar dolor abdominal, vómitos, anorexia,
anemia, desnutrición, etc. En la exploración física puede palparse una masa
epigástrica. El estudio esofagogástrico con bario muestra un defecto de
repleción. Está indicada la extracción mediante endoscopia.
Diferentes pinzas endoscopia |
No hay comentarios:
Publicar un comentario