Las infecciones en el paciente
oncológico son más frecuentes que en la población general debido a la
inmunosupresión secundaria tanto por los tratamientos como por el propio tumor.
La fiebre neutropénica aparece en
el 10-50% de los pacientes con tumores sólidos y en más del 80% de los
pacientes con neoplasias hematológicas.
Definición: presencia clínica de fiebre (>38,3ºC
en una toma única o de 38ºC en dos tomas separadas al menos una hora) en
pacientes con < 500 neutrófilos o < 1.000 si se espera un descenso
rápido en las siguientes 24-48 horas.
La neutropenia febril continúa
siendo una de las principales causas de morbimortalidad en el paciente
oncológico en tratamiento con quimioterapia; el 50% de los pacientes
neutropénicos con fiebre presentan una infección y el 20% con < 100
neutrófilos/mm3 presentan bacteriemia.
Diagnóstico
Historia clínica
Tipo de tumor: sólido o
hematológico.
Situación de la enfermedad
oncológica: activa o en remisión.
Quimioterapia recibida y fecha
del último ciclo: existe mayor riesgo de neutropenia entre el día 7 y 11
posterior al ciclo.
Episodios previos de neutropenia.
Otras causas de inmunosupresión:
corticoides, diabetes mellitus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC),
insuficiencia renal, etc.
Exploración física
En ausencia de granulocitos, los
signos inflamatorios, secreciones purulentas, condensaciones radiológicas… son
a menudo inexistentes; por tanto debe ser minuciosa.
Inspección de la cavidad oral:
senos paranasales y orofaringe (buscar lesiones de mucositis).
Inspección anal y perineal: NO
hacer tacto rectal ni exploración pélvica.
Exploración oftalmológica que
incluya fondo de ojo.
Piel: áreas de aspirado medular,
uñas, heridas quirúrgicas. Toda lesión cutánea de aparición reciente debe
considerarse infecciosa.
Inspección del catéter central.
Exploración cardiopulmonar,
abdominal y neurológica.
Pruebas complementarias:
Analítica: sistemático de sangre,
función renal y hepática, iones (entre ellos calcio), estudio de coagulación,
sistemático de orina, gasometría.
Hemocultivos de sangre periférica
y, si es portador de catéter, además, uno de cada luz. Se repetirán cada 48
horas si se mantiene la fiebre y no se ha identificado patógeno. Sólo en el 20%
de las neutropenias febriles se identificará el agente causal.
Exudado del catéter y de las
lesiones cutáneas (gram, cultivo, citología).
Recoger esputo si existe clínica
pulmonar o signos radiológicos.
Urocultivo si hay síntomas
urinarios, es portador de sonda o hay alteraciones en el sedimento.
Coprocultivo y toxina C.
difficile si el paciente tiene diarrea.
Radiografía de tórax.
Radiografía de senos paranasales
en portadores de sonda nasogástrica, dolor facial u obstrucción nasal.
TAC de abdomen si se sospecha
infección abdominal.
TAC cerebral si existe focalidad
neurológica, convulsiones o alteraciones del estado mental.
Tratamiento
Cuidados generales
Aislamiento inverso simple con
habitación individualizada.
Dieta sin crudos.
Uso de mascarilla y lavado de
manos del personal sanitario antes de entrar en la habitación.
Lavados corporales con Hibitane.
Enjuagues orales con un colutorio
antiséptico (Oraldine/Mycostatin).
Tratamiento antibiótico empírico
inicial
La mortalidad de la neutropenia
febril oscila entre el 4 y el 30%, pudiendo alcanzar hasta un 70% si no se
inicia precozmente tratamiento antibiótico empírico. Debe tenerse en cuenta: alto
o bajo riesgo de complicaciones, alergias medicamentosas, situación
clínica, potenciales focos de infección y antibióticos administrados
recientemente.
Pacientes de Bajo Riesgo:
¿Tratamiento ambulatorio u hospitalario?
El tratamiento ambulatorio se
valorará de forma personalizada en aquellos pacientes que además de los
criterios clínicos, reúnan criterios sociales adecuados (apoyo familiar y
acceso al hospital en menos de una hora).
Se administrará la primera dosis
iv en el hospital y tras 12-24H de observación se puede dar el alta asegurando
una monitorización estrecha (diaria las primeras 72H). Se deben recoger
cultivos previamente y asegurar la tolerancia oral.
El tratamiento oral debe mantener
la asociación de ciprofloxacino + amoxi/clavulánico y en aquellos pacientes
alérgicos a betalactámicos se puede utilizar ciprofloxacino y clindamicina.
Pacientes de Alto Riesgo (o Bajo
Riesgo no candidatos a régimen ambulatorio)
¿Monoterapia o Combinación?
• Combinación: la asociación de betalactámicos
con aminoglucósidos ha sido el tratamiento clásico de la neutropenia febril en
los años 70. Los estudios de los años 90 demostraron que no existían
diferencias en cuanto a mortalidad ni fracaso terapéutico al utilizar
monoterapia frente al tratamiento combinado, mientras que era mayor la
toxicidad con el tratamiento combinado.
Se recomienda añadir
aminoglucósido ante:
• Sospecha de sepsis por gram
negativos.
• Neutropenias muy severas (<
100) sobre todo si es esperable que sean prolongadas.
• Bacteriemia por gram negativos
documentada.
• Monoterapia: en el resto usaremos la
monoterapia:
– Cefepime 2 g iv/8 horas.
– Ceftazidima 2 g iv/8 horas.
Mayor tasa de resistencias y mayor necesidad de añadir vancomicina.
– Meropenem 1g iv/8H.
– Imipenem 1g iv/8H.
– Piperacilina-tazobactam 4-0,5g
iv/6-8H.
En alérgicos a betalactámicos en
régimen hospitalario aztreonam (2g/8H) y vancomicina (1g/12H).
Terapia Combinada con Glucopéptidos
¿Cuándo se asocia la vancomicina?
En las últimas décadas se ha
producido un aumento de las infecciones por patógenos gram positivos.
Se aconseja asociar vancomicina
(1g/12H) al tratamiento empírico inicial si:
• Se sospecha infección del catéter
(bacteriemia, celulitis, etc).
• Hay datos de
infección-colonización por S. aureus meticilín resistente o S.
pneumoniae resistente a penicilina y cefalosporina.
• En cultivo positivo para gram
positivo, hasta que se identifique el germen y se disponga del antibiograma.
• Existe alto riesgo de bacteriemia
por S. viridans: mucositis severa.
• Se ha empleado profilaxis previa
con quinolonas o trimetoprin-sulfametoxazol.
• Presenta hipotensión u otros
parámetros de afección hemodinámica o cardiovascular.
• Proviene de instituciones con
alta frecuencia de infecciones por gram positivos (retirar a las 24-48H si no
se identifica ningún germen gram positivo).
En alérgicos a vancomicina, se
utilizará teicoplanina 400mg/12H (3 dosis) y posteriormente 400mg/24H.
Utilización de factores
estimulantes de colonias (G-CSF)
La asociación de factores
estimulantes reduce la duración de la neutropenia y la estancia hospitalaria de
forma significativa.
No se deben utilizarlos de manera
generalizada, sino en pacientes con alto riesgo de complicaciones (recuento
absoluto de neutrófilos <100, neutropenia prolongada, edad >65 años, neoplasia
avanzada, neumonía, infección fúngica invasiva, hipotensión, fracaso
multiorgánico, etc).
• Filgastrim (Neupogen®) 30 MU o
48 MU sc o iv cada 24H. Se debe calcular la dosis según peso: 5mcg/kg/24. (1 MU
= 10 mcg).
• Pegfilgrastin (Neulasta®) 6mg/sc
dosis única.
• Lenograstin (Granocyte®) 13,4
MU (105mcg) o 34 MU (263mcg) sc o iv cada 24H. Se debe calcular la dosis según
peso: 5mcg/kg/24.
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