Cuando se identifica o
se sospecha de algún problema con la vía aérea, de inmediato se deben tomar
medidas para mejorar la oxigenación, se debe proteger la columna cervical en
todos los pacientes, ya que la médula espinal es delicada y debe protegerse en
tanto no se excluya la lesión espinal, manteniendo la cabeza en posición
neutral. En pacientes con lesión de la columna cervical conocida, se debe
cortar el casco con una sierra para minimizar el movimiento, una cánula rígida
de aspiración es esencial y siempre debe ser accesible.
En pacientes con
lesión cervical C3C5, la función del diafragma se deteriora rápidamente,
produciendo insuficiencia respiratoria; en estos pacientes lo más indicado es
la intubación nasotraqueal a ciegas para minimizar el movimiento de la columna
cervical. Si esto no fuera posible, se recomienda cricotiroidectomía, o bien,
intubación orotraqueal de secuencia rápida con movimientos suaves; si se
anticipa que la intubación es difícil, se puede utilizar fibroscopio o intubar al
paciente despierto.
En pacientes con
trauma de cráneo se debe cuidar la PIC, presión intracraneana, por lo que se
debe minimizar la respuesta adrenérgica utilizando lidocaína 1,5 ml por kg tres
minutos antes de la intubación, narcóticos como fentanilo, betabloqueadores
como esmolol y labetalol.
Las lesiones en la vía aérea
superior son raras sólo el 1% y el 80% de las lesiones son 2-3 cm de la carina,
las heridas penetrantes pueden causar lesiones traqueoesofágicas. El 75% de los
pacientes no presenta anormalidad en la valoración inicial, se desarrolla
posteriormente disnea, tos, hemoptisis y enfisema subcutáneo. Algunos de los
pacientes politraumatizados no requieren incubación, pero se debe hacer una
evaluación completa del estado ventilatorio, se debe administrar oxígeno
suplementario y determinar gases en sangre; el PH arterial puede ser un
indicador útil del estado ventilatorio y circulatorio del paciente: un pH menor
a 7.2 por causas respiratorias o metabólicas tiene correlación con la no
supervivencia ante un shock hipovolémico y también indica la necesidad de
ventilación mecánica.
Las radiografías revelan un
sinnúmero de acontecimientos, como lo son el neumotórax, principalmente si está
a tensión, el hemotórax el cual debe ser evacuado para mejorar la ventilación,
así como la toma de radiografías de columna cervical para observar las vías
respiratorias superiores.
GRUPOS
DIAGNÓSTICOS QUE PUEDEN REQUERIR INTUBACIÓN OROTRAQUEAL
Lesiones
cefálicas:
principalmente aquéllos que tengan Glasgow menor a 8, ya que cualquier lesión
cefálica es la principal causa de compromiso respiratorio en pacientes
traumatizados y, si hay elevación de la PIC, requiere intubación y ventilación
mecánica de urgencia, así como hiperventilar al paciente para disminuir el
edema cerebral, ya que la lesión cerebral deteriora el cociente ventilación/perfusión.
Aspiración
pulmonar: muchos
pacientes aspiran sangre o contenido gástrico en el momento de la lesión o en
el manejo inicial, en estos pacientes es necesaria la intubación orotraqueal,
así como frecuentes broncoscopías para retirar partículas extrañas y mejorar la
oxigenación.
Lesiones
en tórax: las
fracturas costales y las contusiones de la pared torácica perturban la función
ventilatoria de los músculos respiratorios, por lo que se requiere intubación y
soporte ventilatorio inmediatos.
Lesión
de columna cervical:
pueden presentarse fracturas por traumatismos contusos o penetrantes, donde el
movimiento del cuello causa luxación en el foco de la fractura, con la consiguiente
compresión de la médula espinal, lo cual puede dar lugar a lesión permanente de
la médula espinal, por lo que se debe estabilizar la columna cervical con
bolsas de arena ajustadas a cada lado de la cabeza, un collarín de Filadelfia y
una tabla espinal o con inmovilizadores de espuma de plástico; el broncoscopio
de fibra óptica es útil para la intubación nasal u oral del paciente, así como
el uso de estilete luminoso para no movilizarlo.
Lesión
maxilofacial: las
lesiones maxilofaciales afectan por lo general el arco cigomático, los huesos
nasales, maxilar inferior, así como la órbita; por lo tanto, la fractura de
estos huesos puede llevar a la obstrucción de las vías respiratorias. La lesión
de la articulación temporomandibular puede limitar la apertura oral del
paciente, la mandíbula tiene que ser extendida a veces con una presión sobre la
misma para producir subluxacion de la articulación. La fractura Lefort II o III
obliga a colocar tubo orotraqueal y orogástrico, una vía respiratoria
quirúrgica debe asegurarse en aquellos pacientes en los que no es posible la
intubación orotraqueal o nasal.
Quemaduras: la evidencia de quemaduras de la
vía aérea indica la necesidad de actuar con urgencia para el control definitivo
de la vía aérea, la presencia de material carbonáceo en boca, orifi cios
nasales y faringe, así como pelos faciales o nasales chamuscados, sugiere
quemadura de la vía aérea, se debe hacer laringoscopía con el paciente
despierto para evaluar la vía aérea. La lesión térmica puede provocar edema y
comprometer el flujo de aire, por lo que se debe considerar utilizar un tubo
orotraqueal más pequeño que el que le corresponde al paciente, para intubar
nasotraquealmente u orotraquealmente; si esto no es posible, asegurar una vía
aérea quirúrgica es lo adecuado.
EQUIPO
PARA EL MANEJO DE LA VÍA AÉREA
Mascarillas faciales
o cánulas nasales de diferentes tamaños.
Hojas de
laringoscopio rígidas de diseño alternado y de diferentes tamaños, así como mango
de laringoscopio rígido de fibra óptica.
Tubos traqueales de
diferentes tamaños.
Guías para tubos
traqueales, como estiletes semirrígidos, intercambiador de tubos, estiletes
luminosos y pinzas que permitan la manipulación distal del tubo.
Mascarillas laríngeas
de diferentes tamaños.
Equipo de
laringoscopía con fibra óptica.
Equipo para
intubación retrógrada
Equipo para
intubación no invasiva como combitubo,
mascarillas
laríngeas, tubo laríngeo, equipo de ventilación en jet y transtraqueal.
Videolaringoscopios,
videomáscara laríngea.
Equipo para acceso
quirúrgico de la vía aérea.
Detector de aire
exhalado y oxímetro de pulso.
Fármacos para
reanimación.
Sistema de
aspiración.
INDICACIONES
PARA LA INTUBACIÓN DEL PACIENTE DESPIERTO
1. Historia de
intubación difícil.
2. Vía aérea difícil
anticipada.
a) Dientes
prominentes.
b) Mínima apertura
oral.
c) Mandíbula
pequeña.
d) Micrognatia.
e) Macroglosia.
f) Cuello corto y
musculoso.
g) Cuello muy largo.
h) Extensión
limitada del cuello.
i) Anomalías
congénitas de la vía aérea.
j) Obesidad.
k) Patología o
malignidad conocida de la vía aérea.
l) Obstrucción de la
vía aérea superior.
3. Trauma
a) Facial o de la
vía aérea.
b) En columna
cervical.
4. Riesgo severo de
broncoaspiración.
5. Inestabilidad
hemodinámica severa.
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