Es una técnica empleada
para la extracción de líquido cefalorraquídeo (LCR) para examinarlo con fines
diagnósticos y/o terapéuticos, para medir la presión en el espacio
subaracnoideo y la administración de fármacos.
La Punción lumbar es
una de las pruebas más utilizadas para dicho diagnóstico y el objetivo de la
misma es extraer líquido cefalorraquídeo a través de una aguja que se inserta
entre la 3ª y 4ª o entre la 4ª y 5ª vértebra lumbar, en el espacio
subaracnoideo.
El cerebro y la medula
espinal están envueltos en 3 membranas denominadas meninges. La aracnoides es
la que ocupa la situación intermedia y debajo de ella se encuentra el líquido
cefalorraquídeo, el cual, además de proteger de traumatismos, transporta
nutrientes y elimina sustancias de desecho provenientes del tejido nervioso.